martes, 22 de septiembre de 2009

Peligroso conservadurismo moral

Luis Armando González

La moral conservadora constituye un verdadero problema para una sociedad cuando se pretende convertir –amparada por el poder político, económico o religioso— en referente indiscutible de las opciones individuales de sus miembros. Obviamente, los valores, creencias y opciones de la moral conservadora pueden ser asumidos y proclamados por quienes decidan adoptarlos. Constituyen, después de todo, una opción moral legítima, que como tal merece ser respetada, se esté o no de acuerdo con sus contenidos, exigencias y prácticas.

Ahora bien, el problema no es que exista una moral conservadora –o que tenga adeptos—, sino que la misma quiera imponerse como la única moral legítima y válida a toda la sociedad. Esta es una pretensión de claro corte totalitario (de un totalitarismo de derechas, ciertamente) que no sólo se traduce en severas condenas a quienes han optado por otros valores morales, sino en prácticas orientadas a someterlos por la fuerza (legal o ilegal) al “orden” moral prevaleciente (que descansa a su vez en un orden social, económico y político), so pena de ser excluidos del mismo.

La fuerza retórica de la moral conservadora consiste en que ella no se considera una opción moral, sino el único camino moral posible, cuyo fundamento son los mandatos indiscutibles de una presunta divinidad. De aquí que para quienes la proclaman, sus elecciones y compromisos estén revestidos de un aura de trascendencia que los hace superiores (mejores, buenos) a los de otros y otras.

¿Pero es sostenible, desde un punto de vista medianamente razonable, que los estilos de vida, costumbres y prácticas que se desprenden de la moral conservadora están teñidas de un halo de trascendencia que las hace superiores a otros estilos de vida, costumbres y prácticas?

En lo absoluto es razonable pensar eso. Y mucho menos es razonable aceptar las discriminaciones, intolerancias y abusos que se siguen de esa pretendida “superioridad moral”. Lo que sí es razonable es pensar que el conservadurismo moral es una opción moral entre otras; una opción moral que, reducida a la esfera individual de quienes la asumen, goza del sentido y la legitimidad propias de cualquier opción personal, pero que trasladada a la esfera pública como una imposición se convierte en fuente de discriminaciones sobre quienes son considerados “inmorales”.

Precisamente, con el tema de los matrimonios homosexuales, eso es lo que está en juego en nuestro país en estos momentos. El moralismo conservador quiere imponerse a toda costa, “limpiando” el horizonte cultural de la sociedad salvadoreña de “cuerpos extraños” y “perturbadores”. El moralismo conservador quiere imponerse usando, como en otros tiempos, el poder político y el poder religioso.

Por sanas convicciones democráticas, hay que resistir, apelando a la razón, al pluralismo, a la tolerancia y a los derechos humanos, esa ofensiva contra la libertad que tiene cada cual de elegir sus preferencias sexuales; y hay que poner en el lugar que le corresponde la obligación que tiene un Estado no confesional de proteger a todos los miembros de la sociedad, sin discriminación alguna.

100 días de ecuanimidad

C. Marchelly Funes.

Con un gobierno que enfrenta obstáculo tras obstáculo, uno podría pensar que la oposición gana espacios presentando críticas creativas y exigiendo soluciones a problemáticas cancerosas como la inseguridad ciudadana. No es así. La derecha en estos momentos sigue inmersa en el laberinto donde busca su nueva identidad como oposición.

Resulta sumamente difícil descubrir el énfasis estratégico del “gobierno del cambio” durante sus primeros 100 días. Dentro de notables cambios en el estilo personal de Mauricio Funes respecto a sus antecesores (Alfredo Cristiani, Calderón Sol, Francisco Flores y Elías Saca), se da una considerable importancia a los programas de corte social tales como “Plan Anticrisis” y “Casa para Todos”, y está todavía por verse si el esfuerzo por investigar, combatir el delito y el crimen organizado será complementado con un fiscal que cumpla con su deber libre de ataduras y compadrazgos político partidarios.

Tampoco es difícil señalar un rasgo que caracterice novedosamente a la oposición política, sobre todo a la nueva oposición de derecha. Tal vez, la preocupación por su propia reestructuración o identidad, lo que le ha impedido encabezar un programa alternativo de legislación que sirva para corregir sus esquemas doctrinarios o para lograr metas de concertación.

Economía sin rumbo: críticas de la derecha

Para la oposición el gobierno no tiene claro hacia donde dirige la política económica del país y es que la derecha ha pasado por alto las medidas que ha tomado el Gobierno para enfrentar la crisis ––Plan Global Anticrisis–– medidas que no sólo atacan las necesidades inmediatas (reactivación del sector construcción y generación de empleos), sino que se orientan a resolver los problemas estructurales que no fueron resueltos en 20 años. Cuando el presidente Mauricio Funes anunció el plan, en julio pasado, delineó claramente su intención de reactivar la economía salvadoreña: generación de empleos, atención a las familias más pobres, mejorar sus condiciones de vida y dar mayor cobertura de servicios básicos sin perder de vista acuerdos internacionales que promuevan la inversión extranjera en el país.

Ninguno de estos avances son incuestionable. La mayoría de ellos dependen de tendencias económicas de cierta duración y de acuerdos entre las partes. Los analistas de El Diario de Hoy - el periódico de la derecha estridente - critican a Mauricio Funes por no tomar medidas específicas que, de tener un plan diferente, habrían mostrado ya el nuevo rumbo del país. Esta crítica revela que los intereses tradicionales de unos cuantos siguen considerándose en desventaja frente a los intereses del capital financiero especulativo y del capital comercial importador.


El drama de la delincuencia
El gobierno de Mauricio Funes busca unificar su esfuerzo en la lucha contra la impunidad, la delincuencia y el crimen organizado. Existe, sobre todo, una mayor voluntad política en el gobierno de enfrentar la impunidad de los delincuentes "organizados".

No es fácil cortar de raíz la ola delincuencial que azota al país, pero, mientras se confronta este fenómeno se deben buscar alternativas que acompañen la lucha contra la criminalidad “común” y está por verse si se llegará hasta sus "capos".

Partido ensimismado
Con un presidente que goza de la confianza de las salvadoreñas y salvadoreños, se podría pensar en un partido oficial que estaría desarrollando políticas creativas para organizar en torno a ellas una agenda nacional alternativa. Pensaría también que las bases estarían escuchando la voz popular, acercándose más y más a la población menos favorecida para hacer una plataforma en la Asamblea Legislativa una tribuna propositiva que fortalezca las iniciativas del Ejecutivo en beneficio de estas mayorías. No es así. El partido de gobierno se encuentra en una posición modesta. Y en algunos casos decepcionantes para sus militantes.

Desde la revelación pública de las grandes diferencias de proyectos en su seno el mismo día que tomó posesión Mauricio Funes, el uno de junio, el FMLN apareció ante la sociedad salvadoreña como un grupo político extremadamente dividido. En esencia, son dos. El Ejecutivo que, desde sus iniciativas busca dignificar a las mayorías populares y un partido que no da señales de poder articularse orgánicamente con el Ejecutivo.

Mientras tanto, la derecha sale de su propia crisis, crea serias dudas sobre la capacidad del nuevo Gobierno.En este contexto, es difícil que Mauricio Funes actúe con el vigor y la creatividad que se necesitan para hacer auténtico contrapeso a una derecha fuertemente definida y con una estrategia mediática bien formulada.


¡Colosal triunfo de las masas!

Samuel Santibáñez
México D. F. 21 de Septiembre de 2009

El siguiente paso es la Asamblea constituyente revolucionaria

El ingreso de Zelaya a Honduras es un triunfo histórico de las masas hondureñas, tras 86 días de lucha ininterrumpida, se ha dado un punto de inflexión determinante. El detalle de cómo se dieron las cosas no es por ahora lo importante, el ambiente y el escenario están llenos de confusión y los rumores corren como pólvora; no hay que perderse en los detalles circunstanciales. Es vital tener claridad en la brújula política, que la dirección no se deje perturbar por los contratiempos que inevitablemente interfieren.

Lo importante es que Zelaya ingresó a Honduras producto de la fuerza de las masas y eso revitaliza su energía revolucionaria, se han demostrado así mismas que “¡Sí se pudo!”, ese grito se levanta en la garganta de millones de hondureños. Las masas que están eufóricas, el ambiente es electrizante y cualquier descripción es absolutamente insuficiente. Zelaya se encuentra en la embajada de Brasil y decenas de miles de personas están rodeándola, 50 mil personas haciendo fiesta, bailando, celebrando el ingreso de su presidente, pletóricos de gozo, no sólo en la embajada, en todos los departamentos hay fiesta; decenas de miles, cientos de miles marchan hacia Tegucigalpa desde todos los puntos del país, desafiando al toque de queda, caminando por las veredas, los montes, evadiendo a los retenes militares y la amenaza represiva impuesta por los golpistas. Esta noche es una noche en la que la historia se puede tocar con las manos.

Al parecer, el gobierno Micheletti fue sorprendido, no es casual. El nivel de estupidez de los golpistas es lógico, aunque a veces parezca inconcebible que una mente pueda concentrar tanta irracionalidad. El gobierno golpista se aferra al poder como a un clavo ardiente, ha planteado arrestar a Zelaya y vocifera contra el gobierno de Brasil responsabilizándolo del ingreso de Zelaya, durante el día hicieron cortes a la energía eléctrica, cortes al servicio de agua, desactivaron la señal de la telefonía celular por varias horas. Micheletti, en un acto desesperado intentó imponer el toque de queda desde las 16:00 horas, avisándolo con 15 minutos de anticipación; ha extendido el toque de queda a todo el día de mañana. No es la primera vez que alguien intente tapar el sol con un dedo. Está claro que una bestia herida no razona, sólo alcanza a tirarse al precipicio con los ojos cerrados.

Las medidas de Micheletti son patadas de ahogado. Es irreversible su caída. Está asumiendo una posición beligerante para intentar ganar mejores posiciones en la negociación, pero su caída es cuestión de horas. No es descartable algún tipo de represión selectiva; todavía anoche mataron a otro maestro, Félix Murillo —en Talanga municipio de Francisco Morazán, cerca de Tegucigalpa— cuyo cuerpo apareció con signos de tortura. Pero definitivamente está fuera del orden del día una masacre masiva. Las masas saldrán a la calle mañana y lo harán en una magnitud superior al día 15 de septiembre, donde se manifestaron 3.5 millones de personas en un país de 7.4 millones. El heroísmo de las masas ha quedado demostrado en estos 86 días, si en su momento pudieron ir a El Paraíso —cuando Zelaya intentó entrar desde Nicaragua—, lo harán ahora con cien veces más decisión y energía.

Zelaya negociará. El plan Arias es el óptimo para Estados Unidos, está por verse qué tanto podrán conciliar intereses. El pueblo no quiere la aplicación del Plan Arias, sin embargo, es claro que Zelaya tiene un amplio margen y tiene la intención de negociar, está por verse qué tanto puede conciliar lo irreconciliable. Lo decisivo estará en la presión de las masas que confían en Zelaya y es posible que lo obliguen a ir más allá de lo que pretende. Lo que se necesita es ir de frente a la instalación de la Asamblea constituyente revolucionaria, no se necesita un “Gobierno de salvación nacional” con los golpistas, eso sería un error estratégico de gravedad, a eso aspira el imperialismo. La restitución de Zelaya debe garantizar la organización y ejecución de la Asamblea constituyente revolucionaria que siente las bases programáticas de la transformación socialista de la sociedad.

En este momento, lo importante es que el movimiento ha tenido un triunfo brutal, maravilloso, colosal. Las horas siguientes son decisivas, pueden pasar todo tipo de acontecimientos y se pueden dar todo tipo de giros y provocaciones, sin embargo lo realmente importante es que las masas han llevado las cosas a una victoria contundente que defenderán con la vida. Es un triunfo muy importante, pero, un triunfo que encierra un peligro, ya que intentarán cambiar al gato por el tigre. La trampa del Plan Arias, sólo busca celebrar unas elecciones "legítimas" que le den el triunfo al Partido Nacional, para así poder continuar con el proceso contra revolucionario que intente cortar, inhibir, interrumpir el proceso revolucionario.

Tras la reinstalación de Zelaya, el siguiente paso importante sería evitar que llegue un gobierno del Partido Nacional, que sería un nuevo títere del imperialismo.
Aunque las masas reinstalen a Zelaya, los golpistas harán todo por organizar las elecciones para intentar que gane el Partido Nacional, es decir, prepararán el fraude electoral. Por tanto, el movimiento se tendría que volcar a preparar la elección combatiendo el fraude, evitar el fraude, vencer al fraude. La mejor perspectiva es que Zelaya apoyara la candidatura de Carlos H. Reyes y en las asambleas del Frente se debería defender decididamente esta candidatura. Por tanto el punto de ataque, tras la reinstalación de Zelaya bajo la trampa del Plan Arias y con un candidato elegido en asamblea democrática, la táctica estaría centrada en la lucha contra el fraude electoral.

¡Que viva la revolución hondureña!

¡No al Plan Arias, no al pacto con los golpistas!

¡Por la organización de una Asamblea constituyente revolucionaria, inmediatamente!

¡A organizar la lucha contra el fraude electoral!

viernes, 11 de septiembre de 2009

A propósito de la división gobierno-FMLN

Luis Armando González*

Con motivo de los primeros 100 días del gobierno de Mauricio Funes ha cobrado vigencia, en el debate público, el espinoso tema de la división existente entre el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN.

Es indiscutible que ya desde la campaña –una vez que Funes fue proclamado como candidato efemelenista— algunos sectores de la derecha política y mediática se propusieron explotar la tesis de la mencionada división con la intención de debilitar el acuerdo entre ambos actores políticos.

Para esos sectores, defender la tesis de la división entre el gobierno de Funes y el FMLN ha significado ver la relación entre ambos como una relación de oposición e incluso de lucha. ¿Qué es lo que alimenta esa percepción? ¿No es más que una creación de la derecha política y mediática?

Para comenzar –al margen de las intenciones de la derecha— hay que reconocer que en el bloque socio-político que permitió el triunfo de Mauricio Funes hay diferentes sectores e intereses.

Básicamente, se pueden identificar tres: el FMLN, Mauricio Funes (y las personas cercanas a por vínculos familiares o de amistad) y los “amigos de Mauricio”, que a su vez no formaban un grupo homogéneo, pues en el mismo se podía identificar a un segmento de élite (empresarios, políticos y militares) y a la base del movimiento.

Esta gama de grupos e intereses –más el respaldo de quienes no se vincularon orgánicamente a alguno de ellos— fue la que permitió el triunfo de Funes. Sin duda, el aporte más sustantivo fue el del FMLN, que estaba llamado a convertirse, después de la victoria electoral, en partido de gobierno. Pero Funes sabía que no podía dejar de lado a ese otro sector que lo apoyó y con el cual se establecieron compromisos: los amigos de Mauricio, especialmente su sector dirigente.

En estos 100 días, el gobierno de Funes ha estado siendo tironeado internamente por estos grupos e intereses, a los cuales ha buscado conciliar, para asegurar la mínima solidez política en su capacidad de gobernar. Cabe sospechar que esa conciliación de intereses diversos no ha dado los mejores frutos de cara al peso y a la importancia de uno de los principales soportes de Funes: el FMLN.

Y es que si bien en el FMLN se sabía de antemano, de ganar Funes, que éste no se iba a volcar al partido –y que el partido no tendría una presencia predominante en el gobierno—, lo que no estaba en su agenda era que el nuevo presidente iba a optar por encumbrar a posiciones clave en el aparato gubernamental a figuras del movimiento amigos de Mauricio cercanas a –o procedentes de— la derecha.

Hay quienes presumen que Funes ha fracasado en su esfuerzo de conciliar los intereses encontrados que lo llevaron al Ejecutivo y que la alianza pactada en ese entonces se ha quebrado. Es posible que las cosas sean así. Pero también es posible que la situación no sea tan grave y que lo que esté sucediendo es que las distintas piezas del gobierno no hayan encajado del todo en estos 100 días.


(*) Politólogo

Silencio gubernamental

C. Marchelly Funes*

Desde hace unas semanas, en algunos espacios de opinión se ha comenzado a plantear la premisa de que el presidente Mauricio Funes y su gabinete se ocultan de los medios, desaparecen o simplemente guardan silencio. Más o menos, la premisa ha ido cobrando fuerza, en la actual coyuntura, para la mayoría de “analistas” políticos ––acostumbrados a ver al presidente y sus funcionarios en los medios divulgando “obras” que no ameritan ser noticia o ser tema de dominio público: el nuevo gobierno mantiene desinformada a la prensa y a la población en general, simplemente, porque las nuevas autoridades tienen un nuevo modelo de informar.

Un modelo que dista muchísimo del marketing al que nos habían acostumbrado las gestiones anteriores. Hoy se enfatiza en resolver los principales problemas de los salvadoreños y las salvadoreñas y no en aparecer cada noche en un resumen presidencial —por cierto, no sería mala la idea hacer uno, al menos una vez al mes para no despilfarrar recursos en publicidad. Por más de 20 años la derecha aliada con los mass media nos impuso lo que debíamos saber y cuando lo debíamos saber. Hoy que el nuevo gobierno maneja su agenda y prioriza los temas de interés nacional la prensa salvadoreña acusa de no tener acceso a la información y comienza a lanzar toda una campaña de desinformación: notas y opiniones confusas que desacreditan el quehacer gubernamental.

La premisa mencionada, líneas arriba, suena sugerente. La misma expresión “silencio gubernamental” es ––además de ruidosa–– novedosa. Pero la novedad de este enunciado no es razón suficiente para considerar novedoso el fenómeno que con ella se quiere describir. En efecto, desde el 1 de junio hasta la fecha, durante los acontecimientos coyunturales ha habido un manejo concreto de la información que, sistemáticamente, se ha alejado de la publicidad y el marketing político. Ahora bien, seleccionar la información que se va a publicar no significa que el presidente o sus funcionarios se están ocultando, mucho menos que no tengan que decir.

Es precisamente en este terreno que se deslegitima ese presunto argumento de que las cosas no están claras. Por un lado, una visión objetiva del manejo informativo, incluido los temas coyunturales, arrojan evidencia suficiente para reafirmar que ni el presidente Funes ni su gabinete ocultan información a la prensa. Es obvio que la manera de gobernar de Funes nada tiene que ver con la de Elías Antonio Saca, Francisco Flores o Norman Quijano ––quien ha publicado en todos los medios masivos sus “100 obras” en “100 días”––.

Ciertamente, es importante que el presidente y su gabinete aparezcan en los medios, pero no por que les da la gana sino porque tienen iniciativas estratégicas que difundir y presentarle a la sociedad. La oposición se está quedando sin argumentos de peso y recurre a la desinformación para mantenerse en la agenda mediática y en el imaginario colectivo.

Por donde quiera que se mire, el supuesto silencio gubernamental tiene una motivación que lo explique. Pues bien, las motivaciones que pudieran tener Funes y su gabinete para no posicionar una imagen mediática sino una imagen de resultados son muy distintas a la forma de comunicar en el pasado. Se puede esgrimir que, en estos momentos, es la gobernabilidad el factor que explica el silencio gubernamental. Siendo aún más realistas, hay que reconocer que esta será la forma de gobernar de Funes: menos marketing y más resultados.

Es cierto que el presidente ha tenido poca presencia mediática, pero ha aparecido en los momentos justos y oportunos para anunciar la ejecución de sus promesas de campaña. ARENA continúa haciendo propaganda sucia, agresiva y manipuladora, pero ello ha estado en sintonía con la costumbre añeja de atacar a quienes no privilegian sus intereses políticos partidarios y económicos.

Esa propaganda agresiva no ha impedido que los salvadoreños sigan confiando en las promesas del mandatario, por el contrario, los datos publicados por la Cid Gallup demuestran que los salvadoreños están satisfechos con la nueva forma de gobierno.

(*) Comunicadora Social

La avaricia rompe el saco

Juan Gelman*/columnista de cubadebate.com

El capitalismo es fiel a sus esencias. Reproduce la codicia y el imperio del tener a toda costa. Ni la peor de las crisis lo detiene.

Wall Street llevó al imperio a una de sus más difíciles etapas económicas y tuvo que ser rescatado con millones de millones de dólares del contribuyente y la Reserva. Las revelaciones de los astronómicos sueldos que ganaban los ejecutivos que condujeron sus instituciones a la debacle, causaron furia en la sociedad norteamericana y hasta la condena pública del presidente Obama.

Pero apenas unos meses después de los colosales rescates, la historia de los sobresueldos vuelve a la actualidad y escandaliza. A pesar de que el sector financiero ha reducido en un 10% sus ganancias en los últimos años y que en el segundo trimestre del 2009 el conjunto de las instituciones bancarias sufrió pérdidas por valor de 3 700 millones.

El gigante Goldman Sachs, que en marzo registró record de ganancias para un trimestre en sus 140 años de historia tras el colosal rescate gubernamental, repartirá sobresueldos este año por unos 11 400 millones de dólares. Vale apuntar que varios de los asesores económicos del Presidente salieron de la nómina de este emporio financiero.

Por su parte, el Bank of América, - el banco más grande de los Estados Unidos-, que recibió inyecciones de capital público por más de 40 000 millones de dólares, le pagará siete millones de dólares a cada ejecutivo. Su rival, Citigroup, que recibió 45 000 millones con ayuda estatales, premiará con 6 millones a sus directivos. El nuevo consejero delegado del Citi es Richard Parsons, quien trabajó como miembro del equipo de transición de Obama.

La aseguradora American Internacional Group (AIG) - que fue inyectada con una suma estratosférica de dinero público y que ha generado más de un escándalo por gastos dispendiosos - pretende pagarle entre 7 y 10 millones de dólares a su nuevo Consejero Delegado.

Entre el 2006 y el 2008, los 100 principales ejecutivos del sistema financiero recibieron 32 millones de dólares cada uno como primas. Para igualar estos ingresos multimillonarios, un trabajador promedio tendría que laborar 1 000 años. La diferencia salarial entre el director general de una empresa y un trabajador en Estados Unidos es de 319 a 1. Esa diferencia en 1990 era de 107 veces y en los 80, 40 veces más.

El argumento de las entidades financieras para sus espectaculares sueldos es “evitar fugas de talentos”. Wall Street defiende su escandalosa política arguyendo que si no es generosa con sus ejecutivos se le irán para la City Londinense.

Mientras tanto, las veinte principales entidades financieras receptoras de ayuda estatal despidieron desde el 2008 a más de 160 mil empleados. Sólo Citigroup despidió unos 75 mil. Sin embargo, su principal ejecutivo, Vikram Pandit, se embolsó la “modesta” suma de 38 millones de dólares en el 2008.

Copias a la inglesa y la francesa

En el sector financiero de la capital inglesa, hacen lo mismo que en Nueva York y lo argumentan al revés.

La banca de la City ha repartido ya en lo que va de año unos 7 600 millones de libras (más de 10 mil millones de dólares) en sobresueldos. Eso a pesar de que varios de los grandes bancos británicos están en manos del Estado tras su gigantesco desplome, como el Royal Bank of Scotland (RBS) y el Lloyds (HBOS)

El RBS ha pagado más de 8 millones de euros para fichar al ejecutivo Antonio Polverino, procedente del banco norteamericano Merrill Lynch. El Barclays, otro de los grandes de la City, ha ofrecido más de 40 millones de euros a 5 operadores de divisas empleados actualmente por el GP Morgan. “La analogía es el fútbol (…) si vamos a ganar tenemos que pagar de manera apropiada”; dijo John Verlay, Consejero Delegado de Barclays.

Otra es la mirada de Stefano Harney, catedrático de la Universidad Queen Mary, en Londres: “Reflexionemos un momento sobre lo que está pasando y costará creerlo; los bancos que provocaron la crisis económica que ha causado graves problemas de finanzas públicas, los hemos rescatado con dinero público y ahora distribuyen este dineral”.

En Francia también se ha reabierto el debate sobre las bonificaciones desde principios de agosto, cuando se supo que el banco PNB Paribas, que había recibido 5 000 millones de dólares en ayudas salidas de los arcas públicas, se había reservado 1 000 millones para retribuir a sus ejecutivos. El presidente Nicolas Sarkozy declaró sobre ello a la prensa: “Estoy consternado al ver que, al parecer, algunos siguen sin aprender nada de esta crisis financiera internacional, y eso a pesar de que aun no la hemos superado”.

Sarkozy ha planteado sus esperanzas de que la próxima cumbre del G-20 en Pittsburg en Estados Unidos sea decisiva para “regular el pago de bonificaciones, la transparencia y la responsabilidad en el mercado financiero”.

Pero los deseos del mandatario francés de una “moralización del capitalismo” choca con los fundamentos mismos del sistema: la competencia feroz, el lucro desmedido, la ganancia por sobre la ética.

Son los mismos que ya José Martí denunciaba a fines del siglo XIX cuando, valorando el papel del Chauncy Dapew, “el abogado de los ricos”, escribía: “…la verdad es que la libertad que él alaba en los Estados Unidos viene a ser como la griega o la inglesa, libertad de señores, con pan negro y angustias para los infortunados, y muy buena para los de arriba, que gobiernan y tienen las manos llenas de privilegios, pero desigual y molesta a la masa común, que se cansa de llevar a estos panza-doradas sobre los hombros”.

Los panza doradas están de regreso con la misma codicia desmedida de antaño. Pero, la avaricia…..

(*) Poeta y periodista argentino.

miércoles, 26 de agosto de 2009

A propósito del desempleo

C. Marchelly Funes*


En los últimos días las grandes empresas mediáticas se han dado a la tarea de publicar notas y espacios de opinión referidos a las reestructuraciones que se hacen en el sector público, específicamente, en los mandos superiores y medios.

Pero como era de esperarse hoy los mismos que le negaron un empleo digno a miles de salvadoreños y salvadoreñas por dos décadas consecutivas se rasgan las vestiduras pronunciándose para defender lo indefendible.

En la actualidad, la administración pública cuenta con un ejército de activistas políticos que están en cargos clave, que están ahí no por su compromiso institucional o su capacidad profesional, sino que simplemente porque son militantes del ex partido de gobierno ––que los ha mantenido en esos puestos por más de 15 años en su mayoría–– y porque tienen un padrino que los respalda. Esto ya no puede, ni debe ser así.

La oposición hace hasta lo imposible para mantener a sus aliados en estos puestos estratégicos y no lo hacen por solidaridad con los empleados sino por estrategia política ––entrampar, oscurecer y boicotear al nuevo Gobierno––. En este sentido, el partido de gobierno debe ser inteligente y esforzarse por jugar el papel de garante de los cambios ofrecidos por el presidente de la República, Mauricio Funes. La experiencia histórica debe de enseñarle a la izquierda salvadoreña que si no se colocan los cuadros idóneos en materia de lealtad política y rodeada con personal técnico de apoyo, no habrá garantías por muy buenas declaraciones y discursos elocuentes, para lograr los cambios anhelados y ofrecidos en campaña, hay que impedir los malos manejos de recursos con fines de grupos dominantes. En otras palabras el FMLN debe de incorporar profesionales de excelente trayectoria en puestos claves, pero no debe de ser su prioridad.

En definitiva, el partido oficial deberá trabajar en crear las condiciones que les permitan consolidar su plan de Nación. A toda costa, hay que evitar disputas internas, con visiones hegemónicas o dogmáticas que al final entorpezcan el quehacer del ejecutivo, por el contrario, hay generar confianza y seguridad que se va por el camino correcto: construir una democracia participativa e inclusiva.

(*) Comunicadora Social

La política y los riesgos del futuro I

Daniel Innerarity*

La política es una actividad inexacta porque se refiere al gobierno de una totalidad social. No pocas decisiones políticas se adoptan frente al criterio de quienes disfrutan de una exactitud sectorial o en sus modelos teóricos pero sus cálculos son socialmente inexactos. Pensemos, por ejemplo, en el cierre de una central nuclear o en la exigencia de regular los mercados financieros. Las decisiones que tienen que ver con los riesgos ecológicos o financieros requieren una visión de conjunto que sólo puede obtenerse, en el mejor de los casos, desde una perspectiva política. Por supuesto que en los procesos de deliberación no debe faltar ni el juicio de los expertos, ni la atención a los intereses particulares, pero la decisión no puede ser otra cosa que política, pues la política es lo que hacemos cuando hemos acabado de calcular y sigue sin estar claro lo que hay que hacer.

El mercado conoce volatilidades cuya dimensión no puede ser ni prevista ni eliminada
Una pregunta se plantea entonces de manera inquietante en relación con la actual crisis económica. ¿Cómo es posible que la mejora de los modelos de análisis de riesgo no haya servido para anticipar un resultado catastrófico? Uno podría pensar que la causa de nuestra falta de anticipación a la crisis se debe a que no habíamos calculado correctamente los riesgos futuros. Pero, ¿y si fuera exactamente al revés, es decir, que una de las causas de la crisis sea la ilusión de la exactitud, la creencia de que los cálculos matemáticos no tienen límites a la hora de establecer los riesgos futuros? La crisis económica ha salido de unos cálculos y mediciones que presumían de una exactitud que no están en condiciones de proporcionar.

Nos hace falta una verdadera revolución epistemológica para abandonar la ilusión de que podemos vivir en un mundo calculable, que resultaría de aplicar ilimitadamente el modelo científico que hemos heredado de las ciencias de la naturaleza a las realidades sociales. Este modelo debe su exactitud a que mide realidades objetivas, exteriores a los sujetos, pero es muy limitado a la hora de calcular comportamientos humanos como el del sistema financiero, que no es algo exterior a la sociedad, que pudiera ser controlado por el saber y la tecnología, sino que resulta de la suma de nuestras acciones. Los cálculos de probabilidad son muy problemáticos cuando conciernen a comportamientos humanos, como es el caso de los mercados financieros, en los que se reflejan opiniones, expectativas y miedos humanos, de manera que no pueden ser tratados como magnitudes objetivas. Por eso la ciencia económica ha de ser considerada como ciencia humana, una ciencia en la que no hay separación entre el sujeto y el objeto de la investigación, por lo que no es una ciencia exacta.

Hemos analizado los riesgos menospreciando que en ellos lo decisivo es la significación, el sentido. Es un error manejarlos como si se tratara de una realidad física, desconociendo que la subjetividad se infiltra en todas las relaciones sociales de los agentes. Esta perspectiva epistemológica es extremadamente importante. La mayor parte de los riesgos tienen un componente subjetivo que se apoya en una interpretación de la economía. Confiar en la estimación que de ellos hace la opinión general (como se hace cuando se los introduce en el mercado) es una falta lógica, ya que la mayor parte de los que intervienen en él se basan en la matematización hecha por las agencias de rating y, por tanto, no aportan nada a las insuficiencias de la comprensión de cada uno. Dicho de otra manera: en la economía liberal de mercado no hay racionalidad en materia de riesgos más que para situaciones perfectamente calibradas y estadísticamente determinadas. La crisis de las subprimes ha tenido esta consecuencia de mostrar el error de extrapolar ciertas creencias del libre cambio a bienes abstractos que incluyen una interpretación del futuro. El mercado no juega bien el papel de sujeto interpretante en los casos que son dudosos.

En materia de finanzas, los límites de la modelización probabilista son cada vez más evidentes. Debido a que los productos derivados, por ejemplo, están basados en otros instrumentos financieros y a menudo combinan varios riesgos adicionales, el potencial de pérdidas no puede ser medido completamente. Es imposible relacionar entre sí todos los elementos relevantes del riesgo, lo que hace extremadamente difícil asesorar en relación a los riesgos de las operaciones.


(*) Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, España.

La política y los riesgos del futuro II

Daniel Innerarity*

Los cálculos matemáticos, pese a las precauciones metodológicas, tienen una tendencia que podríamos llamar innata a disimular las ignorancias. No estamos en condiciones de cuantificar verdaderamente los riesgos vinculados al mercado, a la liquidez, menos aún aquellos que serían debidos a un error humano o a una modificación reglamentaria. La matematización sólo es exacta para procesos en los que la interpretación juega un escaso papel, lo que no es el caso del mercado financiero. Por eso mismo, las cualificaciones que hacen las agencias de rating encapsulan el riesgo, omiten su naturaleza interpretativa. Y esta es la razón por la cual hacer que las agencias sean más independientes no cambiaría nada mientras no modificáramos nuestra concepción de la verdadera naturaleza de los riesgos financieros.

La ilusión de que era posible medir exactamente los riesgos ha alimentado otro sueño: que estábamos en condiciones de minimizarlos. La idea de un "riesgo sin riesgo" es la ideología que sostiene a la matemática financiera que está en el origen de la crisis actual. La crisis financiera es en buena medida consecuencia de una serie de instrumentos financieros que se desarrollaron para proporcionar nuevas formas de seguridad, instrumentos de los que se afirmaba que se apoyaban en cálculos de riesgo seguros. Lo que ahora se ha puesto de manifiesto es que estos cálculos y pronósticos no son solamente inexactos sino, en ocasiones, también peligrosos.

Nunca hasta ahora han sido las sociedades tan dependientes de los métodos para calcular el riesgo y nunca ha sido tan evidente la fragilidad de esos cálculos. La sofisticación de los modelos matemáticos coincide con la evidencia de que la complejidad de los sistemas sociales no puede ser reducida completamente por ningún modelo. Es una ilusión pensar que el riesgo, también el riesgo financiero, puede disiparse completamente. Aunque los bancos no son casinos, como suelen decir ciertos demagogos, tienen en común con ellos que el azar no les es nunca completamente ajeno. Las transacciones del sistema financiero global se basan en pronósticos extremadamente inseguros; el mercado conoce volatilidades cuya dimensión no puede ser ni prevista ni eliminada.

Un requisito fundamental para la gestión adecuada de los riesgos es haber comprendido que el riesgo no es un elemento objetivo sino que depende de una lectura de la situación que hace quien trata de prevenir de él o de tomar la mejor decisión posible. Las valoraciones del riesgo colectivo son fundamentalmente políticas. Es imposible juzgar objetivamente las ventajas y desventajas de una determinada tecnología puesto que tales valoraciones dependen de valores políticos. Esto se debe a que las valoraciones del riesgo están en función del futuro que se desea o se teme, lo que es una cuestión eminentemente política. Una de las reflexiones que sin duda van a ocuparnos en los próximos años es cómo hacemos frente a los desafíos que todo esto nos plantea. Nos hace falta un análisis más profundo del concepto de riesgo y de los procedimientos para gestionarlos colectivamente de acuerdo con procedimientos democráticos y conforme al saber disponible.

¿Cómo evaluamos los riesgos cuando su existencia misma es incierta? ¿Qué decisiones hay que tomar en presencia de un riesgo débil o no cuantificable, pero cuyas consecuencias serían muy graves?

Lo que debe primar es nuestra apreciación colectiva del riesgo tolerable. Los riesgos han de medirse y gestionarse con criterios sociales y políticos. Tanto en materia de cobertura de los riesgos financieros, como tratándose de riesgos sanitarios o ecológicos, sólo el debate público y su traducción en reglas admitidas por todos pueden proporcionar un marco de referencia. Ni siquiera los detentadores oficiales de la exactitud pueden ahorrarnos ese debate.


(*) Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, España.

lunes, 3 de agosto de 2009

Lamentable, pero esto ya huele a Guerra Civil.

La situación se ha agravado drásticamente en Honduras. La reunión sostenida por Micheletti con los altos mandos de la policía el lunes anterior, ha desencadenado una brutal represión en contra de los manifestantes en todo el país.

Desde Comayagua (región central del país) un amigo me llama y se escuchan los balazos al fondo, me grita que los manifestantes están respondiendo con piedras y palos a la policía, que hay muchos heridos por golpes y aún se desconoce si hay muertos.

En Olanchito (extremo norte del país) se reportan fuertes enfrentamientos entre manifestantes y policía.

Carlos H. Reyes, uno de los líderes del frente Nacional Contra el Golpe de Estado, ha sido encarcelado con un brazo quebrado. Junto a él, Juan Barahona (histórico líder sindical y miembro de la resistencia), también ha sido encarcelado en la Cuarta Estación de Belén. Ante la presencia del CODEH y el COFADEH, han estado liberando a los compañeros.

Se reportó un maestro herido de bala en la cabeza; su estado es delicado.
Muchísimos maestras y maestros fueron golpeados salvajemente, varios compañeros artistas fueron por igual golpeados y apresados. El equipo de la prensa internacional ha sido decomisado, al igual que el equipo del periodismo local. La policía está decomisando cámaras personales y todo lo que sirva para registro.

También fueron apresados 14 sindicalistas del SITRASANAA, subidos a un autobús sin saberse su paradero.

La violencia ha tenido un ritmo progresivo que presagia el estallido de una guerra civil en regla, una terrible cacería indiscriminada que enfrentará a vecinos, desconocidos y militantes, ejército y policías.

No se puede ignorar que todas estas demostraciones ya son acciones de una convulsión social que solo puede ser detenida con argumentos frontales y prácticos de la comunidad internacional o simplemente, dejar que la evolución de los acontecimientos nos desangre, ya en combates, ya en la tragedia de una guerra abierta.

La batalla de las palabras en un golpe de Estado

Milagros Pérez Oliva*

La cobertura informativa de la crisis política de Honduras motiva quejas de signo contrario. No citar las fuentes alimenta la sospecha de parcialidad en las crónicas interpretativas

La arquitectura del periodismo se levanta sobre el lenguaje y el lenguaje es pensamiento. Con la elección de las palabras definimos la realidad, por eso uno de los problemas del periodismo es encontrar los términos justos que mejor definen una situación. Pero no siempre es fácil cuando la situación es confusa, evoluciona rápidamente y concurren fenomenales intereses en juego. Lo ocurrido en Honduras en los últimos días constituye un excelente ejemplo de cómo una misma realidad puede tener interpretaciones opuestas.

Ya conocen ustedes los hechos: el presidente Manuel Zelaya convoca una consulta popular para reformar la constitución y eliminar la limitación que le impide presentarse a un segundo mandato. El Parlamento vota un reglamento que veta esa consulta y el Ejército sale a la calle en una maniobra preventiva contra las iniciativas del presidente. Zelaya destituye al jefe del Estado Mayor y éste se resiste a abandonar su puesto. Finalmente, el presidente es apresado y expulsado del país.

A propósito de la coyuntura gubernamental: el desempeño social y político de la prensa salvadoreña II

C. Marchelly Funes

En la edición anterior se reflexionó sobre el necesario protagonismo de la sociedad civil para la transformación del estado actual de las cosas. Se hizo una valoración sobre cómo los gobernantes deben ceder poder a la sociedad civil, para que de una vez por todas ésta tome parte de las decisiones nacionales en lo social, político, económico, medio ambiental, etcétera. Se dijo, “dar esa oportunidad a la sociedad civil haría del nuevo gobierno, un buen gobierno, digno de marcar la pauta”. La misma lógica funciona para la prensa: dar esa oportunidad a la sociedad civil haría de los medios de comunicación, buenos medios, dignos de marcar la pauta. Y es que los medios de difusión de masas, tienen una responsabilidad histórica.

Desafío histórico

Hoy el espacio público del país se descompone en numerosos espacios públicos diferentes, en función de los “media”, de los temas, de las personas y de los lugares. Para formar democráticamente a la opinión pública, estos espacios deben lograr integrar las voces marginales. Debe poder constituirse como una caja de resonancia de los problemas sociales globales, siendo receptiva a los impulsos que emanan de los mundos privados vividos. Porque nosotros, los ciudadanos, medios, extraemos el balance de los problemas sociales en la moneda de nuestras experiencias vividas, sea como miembros de una comunidad, como clientes, como usuarios o como consumidores.

Es decir, la regulación del espacio coyuntural no se debe limitar al debate “formal” entre políticos en algunos espacios mediáticos, sino que, los medios de comunicación deben dar apertura para que la gente de a pie (es decir, sin acceso al poder) dialogue con igualdad de condiciones con los políticos y sus representantes.

Los medios y/o periodistas que logren captar esta responsabilidad histórica para con la sociedad civil, una responsabilidad que en sí es también un desafío, estarán dando un paso importante y audaz.

La prensa ¿el cuarto poder?

Desde una perspectiva idealista, se ha llegado a considerar a l prensa como el “cuarto poder”. Cuando Montesquieu expuso la separación de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), también mencionó la idea de un poder regulador y moderador de esos tres poderes. Con el auge y poder de la prensa en el siglo XX, se consideró que ese “cuarto poder” finalmente había encontrado una forma concreta.

Con el pasar del tiempo, el “cuarto poder” no ha cumplido con el ideal de moderar a los otros poderes, sino, por el contrario aquí la mayoría de medios obedecen a intereses económicos ––llegando a ser parte del poder económico–– en alianza con cualquiera de los sectores influyentes del país. El caso de la prensa escrita salvadoreña, no toda, pero sí la de mayor circulación y cobertura, puede servir como perfecta ilustración de lo dicho.

La única alianza mediática que podría llevar a la prensa a constituirse en el “cuarto poder” es una con la sociedad civil, constituyendo así un poder capaz de generar propuestas constructivas para los tres órganos del Estado.

La prensa salvadoreña, en general, parece responder más a los intereses de sus dueños, afiliados, clientes y amigos, olvidando su función social.

miércoles, 29 de julio de 2009

ARENA está en campaña

Luis Armando González*

La realidad suele presentar sus datos –a quien quiera verlos y hacerse cargo de ellos— de forma evidente y dura. En nuestro país, datos de la realidad son la precariedad socio-económica en la que vive la mayor parte de la población; los elevados niveles de violencia criminal; la vulnerabilidad medioambiental; la situación de abandono de niños, niñas y jóvenes; las dificultades de todo tipo para que los sectores sociales pobres puedan acceder a niveles mínimos de salud, vivienda y educación.

Otro dato duro y evidente es que ARENA está en campaña con miras a las elecciones legislativas y municipales de 2012, y presidenciales de 2014. ¿Cómo es que ARENA –se preguntarán algunos y algunas—, pese a la gravedad de los problemas de El Salvador, está pensando en las próximas elecciones?

La respuesta es simple: a ARENA no le interesan ni los problemas del país ni su solución. Más aún, en ARENA están dispuestos a usar esos problemas para promocionarse políticamente, intentando debilitar el proyecto de gobierno de Mauricio Funes y el FMLN. Así, con la mirada puesta en el 2012 y el 2014, desde ese partido –y con el apoyo de los medios de derecha— se están explotando, de momento, los temas de la seguridad pública y de la pandemia causada por el virus A H1N1.

La estrategia de ARENA apunta a poner de manifiesto una crisis de liderazgo en el país, la cual se estaría revelando en el presunto fracaso del gobierno de izquierda –y concretamente, del presidente Funes— en responder eficazmente tanto a la grave situación de inseguridad como al impacto de la gripe causada por el virus AH1N1.

Las voces más recalcitrantes, viscerales y virulentas del partido de derecha han comenzado a propagar la tesis de la falta de liderazgo. Es una tesis de campaña, que se seguramente se seguirá escuchando de aquí en adelante. Para afianzarla en el imaginario colectivo, se usarán todos recursos que ARENA suele utilizar en sus campañas: argumentos, imágenes, estribillos, apoyos “técnicos” y alardes de fuerza en el discurso público.

La izquierda en el gobierno no puede ser ajena a los datos de la realidad. Por ahora, está dando señales evidentes de estarse haciendo cargo de los datos que hablan de la precariedad socioeconómica que afecta a la mayor parte de la población –que es, por ello, víctima de la violencia y foco de irradiación de enfermedades de origen viral—.

La izquierda debe hacerse cargo también de ese otro dato: la campaña de ARENA. Y ello no para entrar en su misma lógica –la de usar los problemas sociales con fines exclusivamente políticos—, sino para ser consciente de que sus tareas de gobierno no pueden separarse de sus aspiraciones por consolidar un proyecto político de largo plazo. Es decir, el FMLN y el gobierno de Mauricio Funes, sin descuidar sus responsabilidades inmediatas, no deben perder de vista el horizonte de mediano y largo plazo. Y en ese horizonte las elecciones de 2012 y 2014 ocupan un lugar indiscutible.

Eso sí, el FMLN y el gobierno de Funes deben cuidarse de no caer en la trampa de ARENA, que consiste en forzar al gobierno de izquierda a agotarse en un esfuerzo de campaña que contrarreste las arremetidas de la derecha. Definitivamente, el FMLN y Mauricio Funes no pueden (ni tienen que) gastar sus energías –energías que deben ser usadas en resolver los problemas nacionales más urgentes— en una campaña ciertamente irresponsable e inoportuna.

Politólgo(*)

Las incertidumbres de la prensa escrita

Milagros Pérez Oliva

El periódico de papel no está muerto, puede incluso tener aún larga vida, pero el futuro es sin duda digital. Éste podría ser el resumen de una serie de debates a los que he asistido en las dos últimas semanas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, la Universidad de León y el Colegio de Periodistas de Catalunya. En todos ellos se debatía la crisis de la prensa escrita y las inquietantes incógnitas que se ciernen sobre el futuro del periodismo, una cuestión que preocupa en las redacciones. Como la de muchos otros diarios, la de EL PAÍS se encuentra en estos momentos inmersa en un cambio estratégico, de adaptación a las enormes posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que considero importante que ustedes conozcan. Son cambios organizativos y tecnológicos que abren grandes oportunidades, pero también ciertos riesgos. El más importante de estos cambios es la integración de las dos redacciones, la del diario impreso y la del digital, que durante años no sólo han funcionado por separado, sino que incluso han pertenecido a empresas diferentes.

La redacción multimedia ofrecerá contenidos en diferentes soportes. Lo que confiere gravedad e incertidumbre a la actual situación de la prensa escrita es la coincidencia de al menos tres crisis que operan de forma simultánea: la crisis económica general, que ha llevado a una caída sin precedentes de los ingresos por publicidad; una crisis de modelo industrial y tecnológico, que obliga a replantear no sólo los formatos del periódico, sino la organización del trabajo periodístico, y una crisis de credibilidad que afecta al periodismo en general y que en los últimos años ha dado lugar a intensos debates como el propiciado en torno al Project for Excellence in Journalism, cuya web les invito a visitar.

La extensión de la cultura de la gratuidad en Internet y los cambios en la forma de percibir y acceder a la información por parte de las nuevas generaciones están conduciendo a una progresiva disminución de las ventas en quiosco, la otra gran fuente de ingresos de la prensa escrita, en todos los países industrializados. La migración de lectores hacia el formato digital no está siendo acompañada por la correspondiente migración de la publicidad. De hecho, las ediciones digitales no serían rentables si tuvieran que producir por sí mismas los contenidos que ahora les proporciona la edición impresa. De manera que en la práctica, el lector que va cada día al quiosco a comprar el diario está subvencionando a los lectores que acceden al diario digital de forma gratuita. ¿Cuánto tiempo continuarán pagando, teniendo en cuenta además que la versión digital, a la que se puede acceder sin coste alguno, es ya más completa y extensa que la impresa?

La combinación de estas crisis está dando lugar a no pocas paradojas. La primera es que, en una sociedad acelerada y permanentemente preocupada por anticipar el futuro, como señala Daniel Innerarity en su libro El futuro y sus enemigos, disponer de información fiable y de calidad es más importante que nunca. Y de hecho circula una gran cantidad de información. Pero mientras la necesidad de información crece, disminuye el número de ciudadanos dispuestos a pagar por ella. Gracias a Internet, los diarios tienen ahora una audiencia más amplia y extendida que nunca, pero grandes dificultades para rentabilizar su trabajo periodístico. De hecho, en estos momentos lo rentabilizan más las empresas tecnológicas que facilitan los nuevos soportes y accesos que las que producen los contenidos. Lo cual no parece sostenible.

A propósito de la coyuntura gubernamental: el desempeño social y político de la prensa salvadoreña I

C. Marchelly Funes*

En la actual coyuntura, se hace necesaria una revisión del desempeño de la prensa salvadoreña. ¿Cómo está funcionando? Esta pregunta, aunque simple, aborda un fenómeno tan complejo que ante él no existe, ni existirá a corto plazo, un acuerdo amplio. Con el fin de contribuir a una discusión que pueda, eventualmente, culminar en una transformación de la prensa salvadoreña a favor de la sociedad, se hará una reflexión sobre su desempeño social tomando como base algunas observaciones sobre su desempeño en las últimas semanas.

¿Qué ha llenado los principales espacios informativos desde que inició el nuevo gobierno de Mauricio Funes y el FMLN? Por un lado, la burda propaganda en contra del Gobierno Central y los Ministerios Salud, Justicia y Seguridad Pública, en el caso de los medios de comunicación de derecha, entre ellos la prensa matutina y la Telecorporación Salvadoreña TCS. Por el otro, se encuentran los programas televisivos con enfoques más moderados y de considerable nivel de audiencia, como es Dialogo con Ernesto López, La entrevista al día, primera entrevista y 8 en punto, a través de los cuales han desfilado prácticamente todos los expertos en temas de seguridad y violencia, así como las autoridades encargadas de combatir este problema.

El formato de los programas de entrevistas, dedicados a cubrir específicamente los planes estratégicos de seguridad, es similar en cada uno de esos canales. Con el fin de ser balanceados, se invita a un especialista, a un funcionario de la cartera y el periodista funciona como moderador. Hay que reconocer el arduo trabajo profesional de la mayoría de algunos periodistas que conducen estos espacios de opinión y debate, pero a estas alturas de la coyuntura delincuencial, “hastío” es la mejor palabra que describe la dinámica mantenida. No es hastío por la falta de capacidad inquisitiva de los moderadores. Todo lo contrario: ellos intentan hacer muy bien su trabajo. Es tedio por la exposición de “más de lo mismo” por parte de los políticos. El formato en sí no representa ningún reto para ellos, lo que les permite sentirse cómodos diciendo lo mismo de siempre.

Ahora bien, el problema principal que deriva de lo anterior es que la dinámica mediática de debate público no parece estar motivando a la población a querer ser parte activa de la solución de la problemática de la inseguridad que se vive en el país. Su participación, se reduce a mandar coreos electrónicos o llamar por teléfono a los medios en cuestión, mientras los políticos están al aire, lo cual es bueno, pero no suficiente.

Y es que, en vez de limitarse a exhibir las casi siempre infructuosas discusiones entre los políticos de los diferentes partidos, un importante aporte de la prensa para la construcción de la democracia participativa sería fomentar el debate público entre los altos funcionarios del gobierno y representantes de la sociedad civil. No la sociedad civil “desde el teléfono” o “desde la web” o en entrevistas separadas ––dinámica que se ha puesto de moda–– de lo “propiamente real”, sino la sociedad civil en un “de tú” a “tú” con los gobernantes y legisladores. ¿No mejoraría esto la calidad informativa? Los medios de comunicación social no deben de olvidar que, parafraseando al español Javier del Rey Morató, la calidad de la democracia depende de la calidad y racionalidad de la comunicación que se dé en dicha democracia. La prensa nacional tiene responsabilidad social que no debe de olvidar y a la vez oportunidad de innovación ––vale para los medios estatales también––.
Comunicadora Social (*)

jueves, 23 de julio de 2009

Tomado de Cuba debate

Las Líneas de Chávez: La unidad de Nuestra América se consolida, cobra fuerza en el concierto de las naciones y levanta su vuelo libertario.
El zarpazo neofascista que un grupo de gorilas militares y civiles ha perpetrado contra el presidente Zelaya, hay que pensarlo dentro de las siguientes claves: quieren cobrarle al Gobierno hondureño su incorporación al ALBA, su identificación con quienes aspiran a un mundo de mayor dignidad y justicia. Quieren cerrarle las puertas a una nueva historia y salirse con sus oscuros privilegios por el basural del fondo.

Pero en su ceguera, no se dan cuenta de que están atrapados por un fatal anacronismo y una falta total de sentido histórico.

Se ha dicho, con verdad, que el golpe de Estado hondureño es contra todo lo que se encarna en estas cuatro letras: ALBA. La Alianza Bolivariana no sólo es una urgencia histórica sino la vía inexorable para hacerle frente a la crisis estructural del capitalismo y, por eso mismo, el instrumento unitario de mayor voluntad política a la hora de actuar en función de la impostergable unidad de Nuestra América.

De allí que buscaran golpearla, así lo he dicho, por su flanco más débil.

Justamente por eso, lo más nauseabundo de la sociedad hondureña, a punta de fusiles, el domingo pasado amaneció de fiesta. Apestando a pólvora y a soberbia, creyeron que podían quebrar la esperanza de un pueblo.

Pero el sentir de un pueblo es inocultable cuando ha decidido ser libre. El deseo de transformación se siente hasta en el aire hondureño, por eso vemos en las pantallas a los soldados buscando a un enemigo fantasmal: los gorilas les han ordenado sembrar el terror, por el terror que le tienen al pueblo.

Estos traidores a la Patria jamás podrán entender el fuego sagrado de Morazán. Su verbo acusador de ayer, se dirige hoy contra ellos y contra todo lo que representan: “Hombres que habéis abusado de los derechos más sagrados del pueblo por un sórdido y mezquino interés, con vosotros hablo, enemigos de la independencia y de la libertad”.

Recordemos en medio de esta batalla por la independencia, la voz del joven coronel Simón Bolívar en su memorable intervención pública del 3 de julio de 1811 en la Sociedad Patriótica: “vacilar es perdernos”.

“Es la hora de los hornos”, dijo Martí.

¡Es la hora de los pueblos! ¡Es la hora del futuro! ¡Sin vacilar, Venceremos!

A propósito de la Influenza A H1N1 y su cobertura mediática

C. Marchelly Funes

Desde el uno de junio, las autoridades de Salud Pública han brindado informes permanentes de la situación de la Influenza A y su desarrollo en el país.

Los informes emitidos por las autoridades de salud han detallado desde las características en las que encontraron la institución y sus dependencias, la situación epidemiológica del país y en la urgente necesidad de reforzar el presupuesto de esta cartera.

Las grandes empresas de difusión masiva, como es ya costumbre, se han enfocado y centrado en el tema de la influenza A, generado pánico colectivo en la sociedad salvadoreña. Sus lecturas, como también era de esperarse, han sido diversas, la mayor parte de ellas negativas en cuanto al manejo que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), ha hecho de esta pandemia. En todo caso, los medios deberían persuadir a la población para que acate las medidas preventivas que emite salud y no para generar un caos social.

¿Cómo han manejado los mass media el tema de la influenza tipo A?
Pues, como se apuntara en líneas anteriores, las lecturas han sido diversas, pero la mayor parte de veces amarillistas y negativas. De hecho, hay medios que puesto entre dicho la capacidad de gestión de la Ministra y su equipo de trabajo. Los principales abordajes mediáticos han sido: en primer lugar que la influenza se encuentra fuera de control en el país; en segundo lugar, que la red hospitalaria está colapsando y que no hay medicamento para la influenza. El tercer enfoque elevar el tipo de alerta para tener acceso a mayores recursos. Hay más énfasis pero estos insumos son suficientes para demostrar el mal manejo que se esta haciendo de la Influenza.

La situación epidemiológica que nos muestran, los medios, refleja un descuido total de las autoridades de salud y poco interés de estas por resolver dicho problema, y es que ha juicio de los detractores mediáticos, no se han seguido los mecanismo idóneos para combatir la gripe A, un factor que ellos olvidan, no saben o no quieren precisar es que los decesos que se han dado en el país no necesariamente se deben a la Influenza A H1N1 sino que las víctimas presentaban cuadros clínicos graves y el tiempo en el que se les detecto la influenza fue tardío e insuficiente para evitar las muertes. Es pues, las medidas necearías han sido tomadas para afrontar los brotes de neumonías, gripes comunes e influenza A. El principal problema es que la población no colabora acatando las medidas (sanitarias) para evitar el contagio o para dar tratamiento al mismo una vez confirmado.

En definitiva, las autoridades de salud deben reforzar los mecanismos de prevención, montar un monitoreo constante de las gripes a nivel nacional o en las zonas alto riesgo. Por otro lado, también hay que hacer del conociendo público los logros del sistema de Salud Pública, como lo son la reducción de los casos de neumonías que durante periodos anteriores a este han cobrado muchas vidas de infantes y sin tener el agravante de una pandemia: la influeza A H1N1.
(*) Comunicadora Social

Necesidad de un nuevo sistema tributario

Luis Armando González (*)

Hay un consenso acerca de la precariedad casi absoluta de las finanzas públicas

En otros graves problemas que enfrenta nuestro país en estos momentos, destacan los económicos que urgen ser planteados y discutidos con la mayor profundidad y seriedad. En lo inmediato, está el delicado tema de las finanzas públicas que deben ser fortalecidas cuanto antes, pues de eso depende no sólo el aporte que el Estado pueda dar al desarrollo económico, sino la atención estatal a las demandas sociales más urgentes –las derivadas del impacto de la crisis y las que de carácter más estructural, previas a la crisis—.

Todo parece indicar que hay una especie de consenso acerca de la precariedad casi absoluta de las finanzas públicas. Más aún, parece haber consenso acerca de la necesidad de hacer algo al respecto. Las posturas discordantes surgen cuando se plantea el asunto de las responsabilidades –es decir, cuando se hace la pregunta: ¿por qué quebraron las finanzas públicas?— y cuando se lanza al ruedo la propuesta de crear un nuevo sistema tributario.

Lo primero no es bien visto por quienes, de una u otra manera, están vinculados a ARENA. Saben que un debate sobre la responsabilidad en la situación crítica de las finanzas públicas apuntaría irremediablemente a la gestión de gobierno realizada por ese partido.

Ahora bien, discutir sobre esa responsabilidad es de primera importancia porque las administraciones de ARENA no sólo no cuidaron la salud financiera del Estado, sino que toleraron los malos manejos de los recursos públicos. En ese sentido, la rendición de cuentas se impone como una exigencia ética, política y jurídica irrenunciable.

Lo segundo –la discusión de un nuevo sistema tributario— no es bien recibido por algunos sectores vinculados a ARENA porque enseguida ven en el horizonte la posibilidad de que ese nuevo sistema sea de carácter progresivo. Están satisfechos con el existente –que es de carácter regresivo— porque, después de todo, las ganancias de las grandes empresas están a salvo. No entienden que la única manera de rescatar al Estado de la quiebra financiera en que lo dejaron las administraciones de ARENA y de alcanzar una verdadera justicia tributaria es cambiando el sistema vigente.

Es imposible que el Estado salvadoreño pueda cumplir sus compromisos sociales, de inversión pública y de endeudamiento si no cuenta la solidez financiera suficiente. Y esta sólo podrá lograrse con un sistema tributario sostenido no por las clases medias y los sectores populares, sino por los ricos más ricos de El Salvador.

(*) Politólogo

lunes, 13 de julio de 2009

Sector jurídico de El Salvador

C. Marchelly Funes.

En el marco de la elección de los cinco magistrados de la Honorable Corte Suprema de Justicia (CSJ), de el Fiscal General y de el Procurador General se encuentran en ante un largo y engorroso proceso.

Ha pasado más de un mes en el que hemos estado escuchando de una lista no depurada, de una ya depurada, de una nueva y el tiempo sigue su paso sin vislumbrar a los futuros magistrados y funcionarios públicos. Todos esperabamos con ansias la sesión plenaria pasada en la que se había augurado un acuerdo para la elección de estos servidores de la patria, sin embargo, el panorama no paso de lo mismo… los honorables legisladores no lograron ponerse de acuerdo para elegir a los próximos servidores públicos.

Mientras los dimes y birretes de los diputados continúen el Sistema Judicial se encuentra frente a una crisis institucional como nunca antes se había visto en nuestro país. Es necesario que los llamados padres de la patria hagan a un lado sus favoritismos partidocráticos, pongan voluntad política y elijan de una vez por todas a los magistrados, al fiscal y al procurador de la república.


Los argumentos

Primero se posicionan los areneros quienes claramente han dicho en reiteradas ocasiones que no darán su respaldo a personas con antecedentes partidarios, refiriéndose específicamente al efemelenista Doc. Fabio Castillo, ––aspirante a la presidencia de la Corte Suprema––. Castillo es un hombre cuya trayectoria profesional es respetada nacional e internacionalmente, sin embargo, para la ultraderecha, pareciera que estos méritos no son suficientes.

Veamos cuales son los perfiles que busca y apoya ARENA: René Figueroa y Héctor Escalante. Funcionarios que han tenido desempeños insignificantes en algunos de los cargos que se han desempeñado, pero cumplen con un gran requisito la identificación con los ideales de la tricolor nacionalista. Con estas actuaciones y argumentaciones Arena evidencia el poco o nulo interés en el mejor perfil para esos cargos, sino más bien, buscan una figura que represente y defienda sus intereses partidarios.

El FMLN, por su parte, ha planteado elegir a profesionales que revolucionen el quehacer institucional y que cierren de una vez por todos los círculos preferenciales en los que se emitían resoluciones por intereses políticos. Este último pareciera ser el mejor planteamiento para elegir a los funcionarios, sin embargo, habrá que esperar las negociaciones que puedan hacer los principales legisladores: ARENA y el FMLN.

Los estiras y encoges entre la derecha y la izquierda parecen no tener fin. Ahora es cuando hay que recordar las afirmaciones que hizo ARENA cuando paso a ser oposición: seremos una oposición constructiva para el país…



Tomado de www.cubadebate.cu

Aumenta cifra de hambrientos en el mundo


Ramón Ferrán*


La información acaba de llegar desde las oficinas en Roma de la Organización de las Naciones Unidades para la Agricultura y la Alimentación (FAO): el hambre en el mundo alcanzará un récord histórico en el presente 2009, con 1 020 millones de personas que la padecen a diario.

En un documento divulgado informan que “el reciente incremento del hambre no es consecuencia de las malas cosechas, está causado por la crisis económica mundial, que ha provocado a su vez una disminución de los ingresos y un aumento del desempleo. De este modo se ha reducido el acceso de los pobres a los alimentos”.

"Una mezcla explosiva de desaceleración económica mundial y precios de los alimentos que se empeñan en permanecer altos en muchos países, ha empujado a unos 100 millones de personas más al hambre y la pobreza", aseguró el director general de la FAO, Jacques Diouf.

"Esta crisis silenciosa del hambre -que afecta a uno de cada seis seres humanos- supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales. Necesitamos crear con urgencia un amplio consenso para la erradicación rápida y completa del hambre en el mundo y para dar los pasos necesarios", añadió.

"La situación actual de inseguridad alimentaria mundial -subrayó- no nos puede dejar indiferentes".

”Los países pobres -según Diouf- necesitan las herramientas de desarrollo, económicas y políticas requeridas para impulsar su producción agrícola y la productividad. Es necesario incrementar la inversión en la agricultura, ya que en la mayoría de esas naciones contar con un sector agrícola saludable es clave para vencer al hambre y la pobreza y supone un requisito previo para el crecimiento económico".

"Muchos de los que sufren pobreza y hambre en el mundo son pequeños campesinos en los países en desarrollo. Pero tienen el potencial no solamente de cubrir sus propias necesidades, sino también de mejorar la seguridad alimentaria y catalizar un mayor crecimiento económico. Para liberar este potencial y reducir el número de víctimas del hambre en el mundo, los gobiernos -con el apoyo de la comunidad internacional- necesitan proteger las inversiones claves en la agricultura, de forma que los pequeños campesinos tengan acceso no solo a semillas y fertilizantes, sino también a tecnologías adaptadas para ellos, infraestructuras, financiación rural y mercados", explicó al respecto Kanayo F. Nwanze, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
"En la mayoría de los países en desarrollo no existe duda de que invertir en los pequeños agricultores supone crear la red de seguridad más sostenible, en especial en tiempos de crisis económica mundial", añadió Nwanze.

"El rápido avance del hambre continúa provocando una enorme crisis humanitaria. El mundo necesita trabajar unido para garantizar que se atienden las necesidades de emergencia y se busquen soluciones a largo plazo", señaló por su parte Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El número es cada vez mayor

Al tiempo que se lograron importantes progresos para reducir el hambre crónica en la década de 1980 y la primera mitad de la de 1990, su presencia aumentó lenta, pero inexorablemente durante la última década, según la FAO.

El número de hambrientos se incrementó entre 1995-97 y 2004-06 en todas las regiones del mundo, excepto en Latinoamérica y el Caribe. Pero incluso, en esta última región, los progresos en la reducción del hambre se han visto anulados como consecuencia del alza de los precios alimentarios y la actual Crisis Económica.

Debido principalmente a los vaivenes de la Crisis, combinados con precios a menudo muy altos a nivel nacional, se espera que el número de víctimas del hambre aumente en conjunto cerca del once por ciento, según prevén expertos de la FAO.

Casi toda la población desnutrida del planeta vive en países en desarrollo. En Asia y el Pacífico se calcula que unos 642 millones de personas sufren hambre crónica, 265 millones en África Subsahariana, 53 millones en Latinoamérica y el Caribe, 42 millones en África del Norte y Oriente Medio y 15 millones en los países desarrollados.


Atrapados por la crisis

La FAO dio a conocer además, que los pobres urbanos serán probablemente los que tengan más dificultades para hacer frente a la recesión mundial, ya que el descenso de la demanda de exportaciones y la reducción de la inversión extranjera directa causarán un aumento del desempleo urbano.

Pero las zonas rurales tampoco se librarán, ya que millones de residentes urbanos se verán forzados a regresar al campo, obligando en muchos casos a los pobres rurales a tener que compartir esta carga.

Algunos países en desarrollo se enfrentan también al hecho de que las remesas que los emigrantes envían a sus hogares han descendido de forma notable este año, con la consiguiente disminución de entrada de divisas y de ingresos para las familias. La disminución de los envíos monetarios y el recorte previsto en la ayuda oficial al desarrollo limitará aún más la posibilidad de que los países accedan a capital para sostener la producción y crear redes de seguridad y sistemas de protección social para los pobres.

El informe sobre el hambre en el 2009 será presentado oficialmente por la FAO el próximo mes de octubre
Colaborador de Cubadebate(*)

domingo, 5 de julio de 2009

En el ojo de la tormenta mediática

C. Marchelly Funes*

Al Salvador lo asecha la más maquiavélica estrategia mediática que se ha vivido en la historia.

La tormenta que se avecina es mucho más fuerte que los huracanes y los sismos que han amenazado al país. El ojo de la tormenta se sienta en la gobernabilidad del primer gobierno de izquierda. Este fenómeno se alimenta y acrecienta su fuerza vital en Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y sus principales aliados ––El Diario de Hoy, El Mundo, Tele Corporación Salvadoreña TCS, Asociación Salvadoreñas de Radio Difusores ASDER, etcétera–– y cómplices. Quienes han comenzado a oscurecer la gestión del nuevo gobierno.

Recordemos, un día después de la toma de protesta del nuevo mandatario, Mauricio Funes y del nombramiento del nuevo gabinete ARENA lanzó su primera ráfaga argumentando que el FMLN conforma un gabinete territorial: “Claramente su gabinete está dominado por la partidocracia, dijo Alfredo Cristiani, presidente del COENA y primer mandatario que gobernó con ARENA. En específico se refirió a los ministerios de Gobernación, Seguridad, Defensa, Obras Públicas, Educación, Relaciones Exteriores y Transporte, así como a la Policía Nacional Civil”. ¿Qué tiene de sorprendente esto si el FMLN es el partido de gobierno?

Ha pasado un mes y días desde que el FMLN y Funes iniciarán sus gestiones y las empresas mediáticas del país han utilizado sus primeras planas y titulares para sobredimensionar diferentes temas: el número de homicidios, el plan anticrisis, el cierre de la fronteras El Salvador versus Honduras, entre otras.

Las magnificaciones que estas empresas hacen de los principales problemas que enfrenta el país de las medidas que están tomando el ejecutivo y su gabinete no son bien vistas para la oposición (ARENA), quien no dará tregua para hacer ver al nuevo gobierno como ineficiente e incapaz de solventar problemáticas que en las cuatro gestiones anteriores no fueron resultas.

Ahora no hay que perder de vista que hacer evaluaciones en estos momentos de la gestión es muy prematuro, hay que esperar por lo menos de 180 días para que los nuevos planes comiencen a ejecutarse. No obstante, esto no quiere decir que no se deben de hacer señalamientos y observaciones. Obviamente estos deben de ser respaldados con pruebas y argumentos de peso y no solo por hacer una campaña de desprestigio.

En este sentido, conviene estar alerta ante el manejo que hacen los medios de comunicación de las principales problemáticas del país y darle la confianza y el tiempo necesario al nuevo gobierno para que comience a dar resultados. Hay que ser optimistas, pero tampoco hay que perder de vista que ciertos fenómenos como la delincuencia y la crisis económica no se resolverán de la noche a la mañana.

Definitivamente, ARENA siempre le ha apostado a la publicidad y hoy más que nunca prepara una estrategia mediática como nunca la hemos visto en la historia del país.

Comunicadora Social (*)

Pronunciamiento Diocésis de Occidente

OBISPADO
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MENSAJE DE LA DIOCÉSIS DE SANTA ROSA DE COPAN


La Diócesis de Santa Rosa de Copán, fiel a la misión de anunciar el Reino de Dios y denunciar las situaciones de injusticia, pide a todos los hondureños hacer un profundo esfuerzo por restablecer la Paz Social.

La inmensa mayoría de los hondureños no queremos ni confrontamos callejeras, ni guerras civiles, ni guerras con otros países.

Por eso exigimos a los grupos que han alterado el orden público que pongan toda su buena voluntad para resolver por la vía del diálogo la actual crisis producida por la inequidad social en que siempre hemos vivido.

Como responsables de la conducción de la Iglesia Católica en el Occidente de Honduras, repudiamos la sustancia, la forma y el estilo con que se la ha impuesto al pueblo un nuevo Jefe del Poder Ejecutivo. Si el Presidente José Manuel Zelaya Rosales hubiese cometido algún ilícito tiene derecho a un juicio justo igual que todo ciudadano hondureño y en general todo ser humano. El Art. 84 de la actual Constitución dice textualmente: “Nadie puede ser arrestado si no en virtud del mandato escrito de Autoridad Competente”.

El Golpe de Estado del 28 de junio h atenido como consecuencia

Reclamos de la ciudadanía en las calles y carreteras, clima de inseguridad y miedo de las familias por limitación de las garantías constitucionales entre ellas:

El derecho a la libertad de circulación, libertad de asociación y manifestación, inviolabilidad del domicilio, derecho a la propiedad privada, libertad de prensa y difusión de ideas y opiniones, incluso, el derecho de no ser detenido administrativamente en sede policial por más de 24 horas y la detención judicial para inquirir, de seis días, la cual pasaría a detenciones indefinidas.

Todo lo anterior esta contenido en el Decreto sobre el “Estado de Excepción” que el primero de Julio se estaba redactando en el Congreso Nacional. Con ello se avecina una masiva violación de los Derechos Humanos.

Al respecto repudiamos en especial:

La forma violenta en que fue silenciada Radio Progreso y otros medios de comunicación.
Las detenciones ilegales.
El destierro de algunos compatritas.
Los golpes y heridas sangrantes.

Como Iglesia Católica que peregrina en el Occidente de Honduras queremos recordar a los 124 Diputados del Partido Liberal y del Partido Nacional, responsables del Golpe de Estado y actualmente en el poder que no son dueños de Honduras y que nadie puede estar por encima de la Ley.

Los diputados actuales deben recordar que reciben su sueldo de este pueblo que están oprimiendo. Si hubieran reglamentado el plebiscito y el referéndum, como sugerimos los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras en nuestro comunicado del 19 de junio pasado, no estaríamos en esta situación. Prefirieron ser fieles a los grupos económicamente fuertes, nacionales e internacionales. Esperamos que en las próximas elecciones el Pueblo les dé un voto de castigo.

Queremos recordar a todos y en especial a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, el quinto mandamiento que dice: “No matarás” (Ex. 20:13). Este mandamiento prohíbe también los golpes, heridas y toda vejación al ser humano que fue creado a imagen y semejanza de Dios y que es Templo del Espíritu Santo.

Lamentamos todo acto de violación a la Constitución de la República que se ha venido haciendo hasta ahora por parte de quienes nos han gobernado.

Rechazamos toda amenaza e injerencia de páises extranjeros en asuntos internos de Honduras.

LOS HONDUREÑOS QUEREMOS PAZ
QUÉREMOS QUE SE NOS DIGA LA VERDAD.
NO MÁS INJUSTICIAS.
QUEREMOS RESPETO A LA INTEGRIDAD DE LA PERSONA Y A LOS DERECHOS HUMANOS.
QUEREMOS VIVIR EN LIBERTAD: NO QUEREMOS REPRESIÓN.

El llamado de Jesús es a vivir en el amor, por tanto no más odios, venganzas, violencia ni rencor.

Jesús dice en Marcos 4:40 Porque estan con tanto miedo… ¿cómo, no tienen fe? Inspirados en estas palabras de Jesús les invitamos a todos a confiar en la presencia misericordiosa y salvífica del Señor, que nos acompaña en nuestro peregrinar.

Intensifiquemos nuestra oración por Honduras: Supliquémosle al Señor nos conceda alcanzar la paz y la bonanza y, a nuestra Patrona “Santa Rosa de Lima” que interceda por nosotros.



Santa Rosa de Copán, 01 de Julio de 2009


CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL

viernes, 3 de julio de 2009

Micheletti flaquea y comienza a preparar su salida del país

Tomado de:www.publico.es/internacional/236547/micheletti/flaquea/comienza/preparar/salida/pais

Fuentes presentes en la reunión que este viernes mantuvieron el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y el presidente golpista de Honduras, Roberto Micheletti, aseguraron que el mandatario de facto "solicitó inmunidad y un destino tranquilo fuera de Honduras" para abandonar el poder.

Del adelanto electoral que horas antes vendió a la comunidad internacional a bombo y platillo, Micheletti se olvidó por completo. Esta posición de debilidad demuestra en círculos hondureños que la situación política que dibujan los golpistas ante los medios de comunicación no está ni mucho menos controlada.
El ex ministro de Defensa, Edmundo Orellana, pide su inmediato regreso
Diversas fuentes volvieron a señalar que la inquietud comienza a asentarse en algunos mandos del Ejército. El ex ministro de Defensa, Edmundo Orellana, cuya renuncia al cargo el sábado junto con la destitución del jefe de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez sirvió de detonante para que el Ejército se rebelaran contra el poder constitucional, exigió la vuelta al poder del presidente Manuel Zelaya.
Orellana, que sigue residiendo en Honduras, difundió una carta en la que afirma que las decisiones tomadas por el Congreso, la Corte Suprema y el Ejército para "sacar violentamente" a Zelaya de su casa "violan la Constitución de la República".
A criterio de los partidarios de Mel Zelaya, incluso del presidente de la OEA, Micheletti, por ser un presidente de facto, carece de autoridad y del respaldo constitucional para convocar comicios. "No voy a negociar nada que no sea la salida de Micheletti", indicó Insulza poco antes de subirse al avión que le trasladó hasta Tegucigalpa.

domingo, 28 de junio de 2009

Presidente Mauricio Funes se manifiesta ante golpe de Estado en Honduras

El Gobierno de la República de El Salvador, ante el golpe de estado perpetrado en la hermana República de Honduras, manifiesta:

1.- Su profundo repudio y enérgica condena de la ruptura del orden constitucional en Honduras.

2.- Pedimos a todas las instancias nacionales de la República de Honduras y todos los organismos internacionales, contribuir al reestablecimiento, lo más pronto posible, de la institucionalidad democrática de dicho país, lo cual incluye la inmediata restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya.

3.- Demandamos el respeto y el fiel cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana, firmada por todos los países miembros de la Organización de Estados Americanos.

4.- Exigimos el pleno respeto de los Derechos Humanos; la integridad física y moral del pueblo hondureño, incluidos los funcionarios del gobierno de la República de Honduras, así como a los miembros de las representaciones diplomáticas acreditadas en ese hermano

Rechazo internacional a golpe de Estado en Honduras

Una gran mayoría de países del mundo condenaron hoy el golpe de Estado en Honduras, tras la detención y expulsión del presidente Manuel Zelaya por las Fuerzas Armadas, y urgieron por el retorno de la democracia en el país.
Colombia
El gobierno colombiano manifestó este domingo su profunda consternación por la ruptura del orden constitucional en Honduras y rechazó que se haya separado del poder por la fuerza al presidente constitucional y democráticamente elegido, Manuel Zelaya Rosales.

En un breve comunicado, la Cancillería hizo un llamado al restablecimiento pleno del orden constitucional y legal.

Desde Washington la secretaria de Estado Hillary Clinton condenó el golpe ya que "viola los preceptos democráticos" hemisféricos, mientras el presidente Barack Obama se declaró "profundamente preocupado" por los acontecimientos. "Cualquier tensión y disputa existente debe ser resuelta pacíficamente a través del diálogo, libre de cualquier interferencia del extranjero", afirmó Obama.
Clinton convocó a Honduras a sostener "los máximos principios de la democracia" que fueran reafirmados durante el último encuentro de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrado en Honduras a principios de junio.

También, el secretario general de la OEA, José Miguel Inzulza condenó "severamente" el golpe, mientras en Washington representantes de los países del organismo multilateral mantenían hoy una reunión de emergencia.

Gran Bretaña, España y Francia se unieron a la condena internacional y exigieron el retorno a la democracia "cuanto antes". "Francia condena con la mayor firmeza el golpe de Estado que acaba de tener lugar en Honduras. Debe restablecerse el orden constitucional en el plazo más breve", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores francés, Eric Chevallier.

Santiago de Chile
La presidencia Pro Tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) rechazó este domingo el intento de golpe de Estado en Honduras y respaldó al gobierno constitucional del presidente José Manuel Zelaya.

UNASUR no reconoce ninguna situación que implique la ruptura del orden institucional democrático, del Estado de Derecho, o que comprometa la estabilidad de la República de Honduras, señala un comunicado emitido.

También expresó su decisión de no reconocer a ningún otro gobierno que no sea el legal y legítimamente elegido, y exige el restablecimiento de la democracia y la reinstalación inmediata del presidente legítimamente elegido, José Manuel Zelaya.

Perú
El gobierno y el principal partido de oposición de Perú condenaron este domingo, en diversos términos y por separado, el golpe de Estado que derrocó al presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

"El Perú reitera su llamado a preservar la institucionalidad democrática dentro del pleno respeto al Estado de Derecho y el ordenamiento jurídico de Honduras", añade el pronunciamiento que no brinda un respaldo explícito al mandatario derrocado ni define su derrocamiento como golpe de Estado.

Ecuador
Ecuador rechazó enérgicamente el golpe de Estado contra el gobierno legítimamente constituido del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que constituye un acto violatorio de las más elementales normas de convivencia democrática y del derecho internacional.

Bolivia
El presidente boliviano, Evo Morales, condenó este domingo el secuestro de su homólogo hondureño, Manuel Zelaya, por parte de militares armados.

Guatemala
Una importante organización no gubernamental guatemalteca condenó este domingo el golpe de Estado en curso en Honduras y exigió la restitución del presidente Manuel Zelaya.

"Condenamos este tipo de acción (el golpe) que muestra una intolerancia total al diálogo para hallar soluciones a problemas políticos" que puedan suscitarse en cualquier nación, añadió.

México
Los recientes sucesos en Honduras, donde se propinó un golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya, suscitan este domingo la condena de varios sectores mexicanos y organismos internacionales.

El Grupo de Río, que reúne a 23 países latinoamericanos, expresó su preocupación por los hechos en ese país y llamó a los actores políticos de la nación a explorar fórmulas para distender la situación mediante el diálogo y la concertación.

Ese organismo, cuya secretaría pro témpore está a cargo de México, manifestó su pleno y decidido respaldo al orden constitucional y a las instituciones democráticas en Honduras.

También República Checa, que ocupa la presidencia temporal de la Unión Europea, condenó los hechos.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha convocado a una reunión urgente del Consejo Permanente para analizar la crisis en Honduras y "defender la estabilidad democrática" en ese país.

Venezuela
La Asamblea Nacional de Venezuela condenó el golpe de Estado de las Fuerzas Armadas hondureñas contra el presidente constitucional Manuel Zelaya, quien fue sacado de su residencia por militares.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó este domingo al Ejército de Honduras a la reflexión después que efectivos de las Fuerzas Armadas secuestraron en horas de la madrugada a Zelaya.

Santiago de Chile
El Partido Comunista de Chile (PCCH) exigió este domingo la restitución inmediata del presidente Manuel Zelaya, al denunciar el intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Honduras.

Tras denunciar asimismo el secuestro del mandatario centroamericano por militares, el PCCH demandó del gobierno de Chile "un decidido apoyo a la mantención del Estado de Derecho y el respeto a las instituciones democráticas en el hermano país".

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que encabeza la presidenta Michelle Bachelet, subrayó un comunicado firmado por Guillermo Teillier, presidente del PCCH, y Juan Andrés Lagos, encargado de Relaciones Internacionales.

La defensa de los procesos democráticos en nuestro continente es un imperativo de los pueblos latinoamericanos que enfrentan las presiones del imperialismo norteamericano y las empresas transnacionales, señala.

Planteó en ese sentido la necesidad de respaldar la posición de la OEA "para impedir acciones golpistas en países del continente".

Knockout a la democracia hondureña

C. Marchelly Funes*

Había pasado ya más de dos década en las que en la región Centroamericana no se experimentara la toma del poder político de forma repentina y violenta, por parte de un “grupo de poder” tal y como ha sucedido este 28, fecha en la que ha sido vulnerada la legitimidad institucional establecida en la Carta Magna hondureña.

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya ha sido retirado por la fuerza ––por un grupo de militares–– de su labor constitucional y expulsado del país. Todo apunta a la consulta popular sobre la convocatoria a un referéndum de reforma constitucional que deseaba realizar el mandatario el 28 de junio.

Un “Golpe de Estado” amenaza con retroceder en la consolidación democrática y limita a la sociedad a participar únicamente en el sufragio en periodos electorales como mera expresión de la DEMOCARACIA… No hay que olvidar que la democracia es mucho más que emitir un voto y supone un rol más activo y protagónico de los ciudadanos y ciudadanas en temas de interés nacional.

Las estructuras denominadas protectoras de la Carta Magna han dado un duro revés al desarrollo participativo del pueblo, no sólo por el hecho de impedir la consulta ciudadana que se iba a realizar, sino por irrespetar a todos aquellos y aquellas que expresaron en las elecciones pasadas la voluntad de nombrar a Manuel Zelaya presidente de Honduras.


Gestión participativa

No dispongo de un conocimiento profundo de las políticas impulsadas por el mandatario hondureño, pero quisiera precisar algunas características que si conozco.

En lo que va de la gestión de Zelaya la población ha registrado cambios muy notables en comparación de las gestiones anteriores. Ante todo se ha venido fortaleciendo la participación ciudadana y se han buscado mecanismos para mejorar la calidad de vida ––grupos etarios invisibilizados–– de los más pobres. Es sumamente difícil ver cambios trascendentales en cuatro años con una crisis mundial encima y en sociedades tan deterioradas como las de la región Centroamericana, exceptuando a Costa Rica.

El proyecto (consulta ciudadano) que el mandatario hondureño se disponía a ejecutar el pasado 28 (supuesto motivo del “Golpe de Estado”) pudo haber sido una práctica que fortalecería el sistema democrático de ese país, ya que los actores principales serían las organizaciones sociales y los grupos más vulnerados. En países democráticos no debería coartarse la consulta popular, por el contrario se debe fortalecer la participación ciudadana con el objetivo de crear políticas públicas idóneas a las necesidades del país.

Lo que ha sucedido en Honduras es una muestra de que las derechas neoliberales no piensan ceder sus privilegios tan fácilmente y para mantenerse perpetuados en el poder harán uso de su principal fuerza: el poder económico. Este poder no solo mueve voluntades sino que se ubica estratégicamente en las instituciones claves del Estado para detonar su bomba de tiempo, ya sea como entorpecimiento de la gestión pública, señalamientos mediáticos infundados o peor aún como Golpes de Estados dizque necesarios para rescatar a los países de las crisis que enfrentan. Crisis que han sido muchas veces causados por los mismos derechistas.

En síntesis, que los organismos hondureños como el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia deslegitimaron de ilegal la consulta popular que Zelaya quería hacer no justifica la violencia con que se ha manejado el tema y en la zozobra en que mantiene al pueblo hondureño y a la comunidad internacional.

Comunicadora Social(*)

domingo, 21 de junio de 2009

Reflexión

Tomado del Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la clausura del V Encuentro sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, en el Palacio de las Convenciones, La Habana, el 14 de febrero del 2003.

¿De qué valdrían nuestros análisis si las ideas no entrasen en confrontación con otras absolutamente opuestas sostenidas con valentía por los que sustentan otra concepción del mundo?

Los que no somos académicos también necesitamos una dosis de valor. Aun cuando procuremos estar lo mejor informados posible de cuanto ocurre en el mundo, escasea a veces terriblemente el tiempo con que satisfacer nuestras ansias de conocer el creciente número de hechos y opiniones relacionadas con el singular proceso histórico que estamos viviendo y tratar de adivinar el incierto porvenir que tenemos delante.

No podemos quejarnos. Nos ha tocado el privilegio de vivir lo que me atrevo a calificar como la más extraordinaria y decisiva época que ha conocido hasta hoy la especie humana. Del mismo modo que el profesor norteamericano Edmund Phelps, de la Universidad de Columbia, cuando alguien abordaba una cuestión que se apartaba del tema económico que estaba exponiendo, respondía: "ese no es mi tema", debo adelantarme a decir que la economía no es hoy mi tema. Mi tema es político. Aunque no hay economía sin política, ni política sin economía.

El capitalismo desarrollado, el imperialismo moderno y la globalización neoliberal, como sistemas de explotación mundial, les fueron impuestos al mundo, igual que la falta elemental de principios de justicia durante siglos reclamados por pensadores y filósofos para todos los seres humanos, que aún están muy lejos de existir sobre la Tierra. Ni siquiera los que en 1776 liberaron las 13 colonias inglesas de Norteamérica proclamando "como verdades evidentes" que todos los hombres nacían iguales y a todos les confería su Creador derechos inalienables como la vida, la libertad y la consecución de la felicidad, fueron capaces de liberar a los esclavos, por lo que la monstruosa institución se prolongó durante casi un siglo, hasta que, anacrónica e insostenible, una cruel guerra la sustituyó por formas más sutiles y "modernas", aunque no mucho menos crueles, de explotación y discriminación racial. Del mismo modo que los que bajo el emblema de libertad, igualdad y fraternidad proclamadas en 1789 por la Revolución Francesa no fueron capaces de reconocer la libertad de sus esclavos en Haití y la independencia de esa rica colonia en ultramar. En lugar de esto, enviaron 30 mil soldados para reprimirlos, en intento inútil de someterlos nuevamente. Por encima de los deseos o las intenciones de los hombres de la Ilustración, se iniciaba, por el contrario, una etapa colonial que durante siglos abarcó África, Oceanía y casi todo el Asia, incluidos grandes países como Indonesia, India y China.

Las puertas de Japón al comercio fueron abiertas a cañonazos de la misma forma que hoy, aun después de una guerra que costó cincuenta millones de muertos en nombre de la democracia, la independencia y la libertad de los pueblos, se abren a cañonazos las puertas para la OMC y el Acuerdo Multilateral de Inversiones, el control de los recursos financieros mundiales, la privatización de empresas de las naciones en desarrollo, el monopolio de patentes y tecnologías, y la pretensión de exigir el pago de deudas ascendentes a millones de millones de dólares, imposibles de cobrar por los acreedores e imposibles de pagar por los deudores, cada vez más pobres, más hambrientos y más alejados de los niveles de vida alcanzados por las que fueron sus metrópolis durante siglos y vendieron a sus hijos como esclavos o los explotaron hasta la muerte, como hicieron con los nativos de este hemisferio.

No podría afirmarse que en la segunda mitad del siglo xx tuvo lugar un nuevo reparto del mundo como ocurrió a finales del xix y principios del xx. El mundo hoy ya no puede repartirse por ser posesión casi exclusiva de la que al final de esta azarosa historia emerge como superpotencia única y el más poderoso imperio que jamás existió.

Cuando en estos días escuchaba a nuestros distinguidos ponentes e invitados esgrimir afilados argumentos para discutir temas como la crisis económica mundial y especialmente en América Latina, el ALCA, los obstáculos para el desarrollo de los países pobres en el mundo actual, el papel de las políticas sociales y los hechos reales, muchas veces en detalle, que tales temas suscitaban sobre las causas de tantas y tales tragedias; cuando escuchaba que el PIB aumentó o se redujo, que el crecimiento sostenido se produjo y luego se detuvo, que el aumento de las exportaciones es el único camino para reducir el déficit, equilibrar balanzas, crear empleos, reducir el número de pobres, impulsar el desarrollo, cumplir obligaciones; o en otras ocasiones, cuando se afirmaba que las privatizaciones pueden ser muy útiles, crear confianza, atraer inversiones a toda costa, buscar competitividad, etcétera, etcétera, no dejaba de admirar la persistencia con que hace medio siglo se nos recomienda la forma de salir del subdesarrollo y la pobreza.

Dije anteriormente que toda opinión era respetable. Pero también pueden serlo las múltiples interrogantes y preguntas que asaltan nuestras mentes. ¿En qué mundo idílico estamos viviendo? ¿Dónde están las mínimas condiciones de igualdad que hagan posibles las soluciones que nos enseñan en las escuelas de economía para el desarrollo de los países del Tercer Mundo? ¿Existe acaso verdaderamente la libre competencia, igual disponibilidad de recursos, libre acceso a las tecnologías pertinentes, monopolizadas por aquellos que poseen no solo los frutos del talento propio sino también del ajeno, sustraído de los países menos desarrollados, sin pagar por él un solo centavo a los que con sus magros recursos lo formaron? ¿Quiénes son los poseedores de los grandes bancos? ¿Dónde, cómo y quiénes lavan y depositan las enormes sumas derivadas de las especulaciones financieras, evasiones de impuestos, comercio de droga en gran escala y los frutos de las grandes malversaciones? ¿Dónde están los fondos de Mobutu y otras decenas de grandes malversadores de bienes públicos? ¿Cómo, por qué vías y dónde están los cientos de miles de millones de dólares escapados de la antigua URSS y de Rusia cuando los asesores, técnicos, especialistas e ideólogos de Europa y Estados Unidos la condujeron hacia el brillante y bienaventurado camino del capitalismo? ¿Quién rinde cuenta moral de que hoy su población disminuya y sus índices de salud ―incluidos mortalidad infantil y materna― hayan empeorado, y muchos ciudadanos, entre ellos ancianos que lucharon contra el fascismo, sufran hambre y pobreza extrema, que afectan a millones de personas? ¿Quiénes destruyen las culturas nacionales de otros pueblos a través del monopolio de los medios masivos y siembran el veneno del consumismo en todos los rincones de la Tierra? ¿Cómo juzgar el gasto de un millón de millones de dólares en publicidad comercial cada año, con los cuales podrían resolverse los principales problemas de educación, salud, falta de agua potable y techo, desempleo, hambre y desnutrición que azotan a miles de millones de personas en el mundo? ¿Se trata simplemente de un problema económico y no político y ético?

Debo expresar resueltamente y sin vacilación alguna, como revolucionario y luchador que cree realmente que un mundo mejor es posible, el criterio de que la privatización de las riquezas y los recursos naturales de un país a cambio de inversión extranjera constituye un gran crimen, y equivale a la entrega barata, casi gratis, de los medios de vida de los pueblos del Tercer Mundo, que los conduce a una nueva forma de recolonización más cómoda y egoísta, en la que los gastos de orden público y otros esenciales, que antaño correspondían a las metrópolis, correrían ahora a cargo de los nativos.

Ni la naturaleza debe ser destruida, ni las podridas y despilfarradoras sociedades de consumo deben prevalecer. Hay un campo donde la producción de riquezas puede ser infinita: el campo de los conocimientos, de la cultura y el arte en todas sus expresiones, incluida una esmerada educación ética, estética y solidaria, una vida espiritual plena, socialmente sana, mental y físicamente saludable, sin lo cual no podrá hablarse jamás de calidad de vida.