sábado, 7 de marzo de 2009

Cierre de campaña a lo grande

El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), principal fuerza opositora en El Salvador, inició hoy el cierre de campaña para las elecciones presidencias del 15 de marzo con una gran concentración en la Juan Pablo II.

Por: Marchelly Funes

Los simpatizantes procedentes de varios departamentos se concentró en horas de la tarde en la alameda Juan Pablo II del centro de San Salvador, donde se realizó un acto, en el que hablaron el secretario general del FMLN, Menardo González, y los candidatos a presidente y vice, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, respectivamente.

Se estima que los simpatizantes llenaron cerca de 25 cuadros contabilizando a más de 300 mil personas que escucharon atentamente los mensajes de Funes y Cerén.

En un emotivo discurso, el aspirante a la presidencia delineó su programa de gobierno y una vez más retó a Ávila a debatir, cara a cara, frente a frente.

Mauricio también llamó a simpatizantes y militantes, a cuidar el voto. A estar atentos a cualquier maniobra, en cualquier lugar del país, que pretenda burlar la voluntad popular. A quitarse el miedo, a denunciar y cuidar cada voto de la victoria.

Funes cerró su discurso con un llamado a votar por el FMLN el próximo 15 de Marzo, a finalizar con los 20 años de Arena y sumarse a la gran fuerza del cambio y de la esperanza.

EDITORIAL

FUNES MANDARÁ EL EJECUTIVO POR MANDATO CONSTITUCIONAL


Una de las preocupaciones entre los votantes indecisos, e inclusive entre quienes son de derecha pero que no constituyen voto duro, y por tanto es aún un voto no decidido en un cien por ciento, es el hecho que Mauricio Funes no tenga el Poder suficiente para implementar los lineamientos programáticos de su campaña y para salvaguardar algunas de las promesas hechas a determinados sectores, como lo constituyen la Libertad de Culto, la Libertad Económica o de Empresa, el Derecho a la Propiedad Privada, la permanencia del dólar y el respeto por los Tratados de Libre Comercio ya ratificados. La continuidad de todos estas libertades, derechos y compromisos es fundamental para la permanencia del Estado de Derecho y la credibilidad del Estado dentro del Derecho Internacional. Esto lo sabe Mauricio y por ello no solamente piensa honrar estos compromisos, sino está obligado a hacerlo.


En efecto, las preocupaciones antedichas, que la derecha se ha encargado de posicionar en la mente de los votantes en forma de campaña sucia, no son más que preocupaciones o temores infundados que –a la luz de la Constitución- no son más que tácticas eminentemente electorales, pues si todo ciudadano tuviese el conocimiento mínimo sobre la forma en que el Ejecutivo funciona, no existiese duda alguna sobre quién es la persona que posee el poder dentro del mismo. Así pues, para aquellos que confían en Funes pero no en el partido, es necesario aclarar que en El Salvador, por mandato constitucional, es el Presidente de la República quien tiene las principales facultades dentro del Ejecutivo, esto es, desde facultades administrativas como la elección o remoción de su gabinete, hasta facultades meramente jurídicas como el veto a iniciativas del Órgano Legislativo.

El Salvador es un país con régimen eminentemente presidencialista, es decir, posee una forma de gobierno en la que al Presidente se le brindan facultades y atribuciones que –dentro del Gobierno- representan las decisiones más importantes sobre el rumbo y los lineamientos del Órgano Ejecutivo. Así pues, dentro de las atribuciones que la Constitución le endosa al Presidente están, entre otras, las de “nombrar, remover, aceptar renuncias y conceder licencias a los Ministros y Viceministros de Estado” (Artículo 162 Cn.) ; “cumplir y hacer cumplir la Constitución, los tratados, las leyes y demás disposiciones legales”; “mantener ilesa la soberanía de la República y la integridad del territorio” (Artículo 168 Cn.) ; y la de vetar proyectos de Ley cuando no está de acuerdo con su contenido (Artículo 137 Cn.). Todo lo anterior reviste una importancia capital pues es, en definitiva, la figura del Presidente en quien recaen las grandes decisiones. Así por ejemplo, mediante el nombramiento de sus Ministros, se puede deducir el carácter que se le dará a sus carteras, y de ahí que resulte sumamente importante que Mauricio de nombres puntuales, antes que finalice la campaña, de sus futuros Ministros y Viceministros, pues esto generará más confianza en el votante indeciso. La Libertad de Culto y la Libertad Económica o de Empresa están garantizadas por medio de la Constitución, a la cual el Presidente le debe fidelidad y respeto, lo cual constituye una garantía, pues de todos es conocida la vocación democrática de Mauricio.


Todo lo anterior constituirían palabras fatuas sino estuviese respaldado por otro Órgano del Estado, que en este caso es el Órgano Judicial. Mediante sentencia de las ocho horas y cincuenta minutos del día ocho de abril de dos mil tres, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, establece y define en qué consiste el régimen presidencialista de nuestro Estado. La Sala de lo Constitucional define el sistema presidencial de la siguiente forma: “Para el caso de nuestro sistema constitucional, interesa destacar las notas definidoras del modelo presidencial. En términos generales, se advierten como características principales las siguientes: (a) El Órgano Legislativo y el Ejecutivo son elegidos en forma separada y mutuamente independiente; (b) Los períodos de mandato legislativo y ejecutivo son fijos, y no pueden verse afectados por la acción de ninguno de los otros órganos; (c) Existe una radical incompatibilidad entre el desempeño de funciones en un órgano y la pertenencia simultánea al otro; (d) En principio, cada órgano desarrolla sus funciones sin interferencia del otro; y (e) El Presidente, como cabeza del Ejecutivo, elige libremente a sus colaboradores.” “Por su parte, dentro de las funciones del Órgano Ejecutivo se pueden señalar las siguientes (a) la función ejecutiva; (b) la función normativa; (c) la función de dirección política; y (d) los poderes excepcionales. La función ejecutiva, es decir el cumplimiento de los mandatos contenidos en las leyes –v. gr., la ejecución del presupuesto, la recaudación de tributos, el mantenimiento del orden público, etc.–, continúa siendo la función más relevante dentro de este órgano. Sin embargo, en la Constitución, las leyes y la práctica ha sido común la ampliación de las funciones del mismo.

Así, junto a la función ejecutiva, ha destacado cada vez más un creciente aumento de las funciones normativas, a medida que se han mostrado las limitaciones propias del Legislativo como órgano de composición numerosa, lentitud procedimental y, consecuentemente, escasa agilidad para adaptarse a situaciones rápidamente cambiantes. La función normativa del Ejecutivo se ha llevado a cabo, usualmente mediante Reglamentos o Acuerdos Ejecutivos y como complemento, mediante disposiciones detalladas, de las normas generales emanadas del Legislativo; por ello se realiza dentro de los límites previstos por las mismas leyes aprobadas por dicho órgano.

Ahora bien, existe también la posibilidad que el Ejecutivo disponga de una habilitación constitucional para regular determinadas materias, sin necesidad de un encargo legislativo. El Ejecutivo tendría así una potestad normativa, en determinadas materias, paralela a la del Legislativo. Así, por ejemplo, el Ejecutivo –mediante el Consejo de Ministros– tiene la atribución de dictar normativa reglamentaria en aquellas materias imprescindibles para su propia organización y funcionamiento, sin que el Legislativo puede intervenir de manera alguna en dicha función; precisamente tal normativa conforma el RIOE (art. 167 ord. 1º Cn.).

Por otra parte, se señala que el Ejecutivo es el órgano de dirección política pues dirige la vida política estatal, incluyendo en ella el impulso para la actuación de otros órganos. Esta función de dirección política se realiza en dos ámbitos: una acción o política exterior y una acción o política interior. Dentro de estas acciones es posible advertir cierta participación del Legislativo; así, corresponde a éste ratificar los tratados o pactos celebrados por el Ejecutivo con otros Estados u organismos internacionales, o denegar su ratificación (art. 131 ord. 7° Cn.); recibir el informe de labores del Ejecutivo y aprobarlo o desaprobarlo (art. 131 ord. 18° Cn.); aprobar las concesiones otorgadas por el Estado para la explotación de muelles, ferrocarriles, canales u otras obras materiales de uso público (art. 131 ord. 30° Cn.); y recomendar a la Presidencia de la República la destitución de los Ministros de Estado (art. 131 ord. 37° Cn.).

Finalmente, además de las anteriores funciones de carácter permanente, el Ejecutivo goza de poderes excepcionales dentro de los cuales cabe destacar su papel tradicional en la adopción de medidas de excepción, entendidas éstas como situaciones que representan un peligro de tal gravedad para la comunidad política que justifican la adopción de medidas restrictivas de derechos constitucionales (art. 29 Cn.).” (Sentencia de la Sala de lo Constitucional de Ref. 22-99)

Es por todo lo anterior que El Salvador es un régimen presidencialista, y por tanto, nadie debería dudar sobre la persona en quien recae el Poder. Argüir que Mauricio Funes tendría poco margen de maniobra de ganar las elecciones, es una falacia total sustentada por aquellos que pretenden infundir temor en el electorado. Todos los derechos y garantías que la Constitución refleja, son bastiones de la democracia que seguirán como ejes centrales de nuestro sistema de gobierno después del 15 de Marzo, no hay por qué temer la pérdida de dichas garantías y esos derechos. Muy por el contrario, son precisamente esas instituciones –jurídicas, sociales y gubernamentales- las que se deberán fortalecer después del 15 de Marzo, pues algunas de ellas, en determinados momentos, han sido vulneradas en el pasado.

Aún cuando algunos dirigentes del FMLN quieran, en un hipotético caso, influir negativamente sobre alguna decisión que le es propia al Órgano Ejecutivo, es Mauricio Funes quien tendrá la última palabra, la facultad de decidir cuáles son las líneas prograrmáticas de su próximo quinquenio. Es por ello que los votantes debemos tener claro quién mandará en el Ejecutivo, pues de ello depende la generación de confianza suficiente en los votantes que a este día aún está indeciso. La desinformación y la campaña infundada debe ser combatida no con quejas sino con argumentos, y los aquí esgrimidos no pretenden influir –desde el punto de vista de la propaganda- en la mente del votante para efectos de convencerlo para que vote por determinado candidato, sino más bien pretende brindar más herramientas de juicio para que el votante tome su decisión, la cual, en todo caso, debe estar basada en la información no sesgada, oportuna y relevante.

Más allá de la caravanas…

Margarita Moreno


Miles de kilómetros recorridos, calles pavimentadas y de polvo, batucada, porras y baile… fueron algunos de los componentes que hicieron que las caravanas del sector juventud, del movimiento Amigos de Mauricio se convirtieran en algo más que simple “proselitismo político” y se transformaran en actos de entrega y esperanza.
Durante cinco fines de semana, más de cincuenta jóvenes de la capital se trasladaron a diez de los Departamentos del país: San Vicente, Cabañas, Cuscatlán, Ahuachapán, Sonsonate, La Paz, Santa Ana, La Libertad, San Salvador y Chalatenango; haciendo un recorrido por decenas de municipios que los llevaron a pueblos como Candelaria la Frontera, en Santa Ana, y Tepetitán en San Vicente.
El objetivo de estas caravanas era llevar un mensaje de alegría y esperanza pero también fue el escenario perfecto para informar, de manera directa, a la población sobre las propuestas de Mauricio Funes en temas importantes como las medidas para rescatar el sector agrícola, el plan anticrisis y el proyecto de Ciudad Mujer.
El recibimiento caluroso y el apoyo se observaba desde las carreteras con los conductores que sacaban sus banderas rojas o levantaban su mano haciendo la señal de la victoria hasta las personas que, en cada municipio, salían de sus casas para caminar con los jóvenes por las calles. Y mientras se gritaban consignas como ¡Mauricio ganará! o ¡se ve, se siente… Mauricio presidente!, la batucada acompañaba con sus tambores cada porra.
A pesar de las jornadas agotadoras, que iban las siete de la mañana hasta diez u once de la noche, las caminatas bajo el sol y alguno que otro obstáculo como buses o carros averiados, no hay duda que cada fin de semana, los jóvenes que participaron de estas caravanas a demás de entregar su energía y entusiasmo, demostraron ese anhelo de cambio y el deseo genuino de construir un país diferente.


Las caravanas fueron organizadas por los líderes del sector juventud del Movimiento Amigos de Mauricio, pero también se llevaron a cabo gracias al apoyo de las diversas sedes del Movimiento en el interior del país.
Los recorridos finalizaron el domingo 1 de marzo con la visita al departamento de Santa Ana. Y en cada calle sobre la que se caminó y en cada puerta que se tocó, el grito de “¡pueblo únete!” fue escuchado. Los cientos de personas que se acercaban para pedir una bandera o un afiche con el rostro de Mauricio Funes, las plegarias de las ancianas en los parques “primero Dios Mauricio va a ganar” o los gritos desde una de las casas “¡qué viva la juventud!”… no dejaban lugar a dudas, el pueblo se ha unido y el cambio está ahora más cerca.
Probablemente este esfuerzo y entrega de la juventud en cada caravana no quedará registrado en los libros de historia, como sucediera con las acciones de otras generaciones que participaron en hechos como el “Mayo del 68” en Francia, o movimientos contra la guerra de Vietnam en los 60´s o esos mismos jóvenes salvadoreños que protestaron en las calles contra las medidas represivas de aquellos gobiernos militares. Pero al escuchar, en cada recorrido, esas voces desgarradas de tanto gritar, cada cuerpo adolorido por las caminatas y ver cada rostro marcado por los rayos del sol, no se podía dejar de pensar que en cada municipio se estaba escribiendo una historia, la cual quedará en la mente y corazones de quienes cada fin de semana nos levantamos temprano con la convicción de estar contribuyendo con algo que iba más allá de una simple caravana: nuestro propio futuro.

jueves, 5 de marzo de 2009

A propósito de la sabiduría

Por: Luis Armando González (*)

Élites salvadoreñas obraron contra el conocimiento, el saber y la sabiduría

SAN SALVADOR - La propagada de moda de Fuerza Solidaria y ARENA llama a los salvadoreños y salvadoreñas a votar con sabiduría el 15 de marzo próximo, lo cual en su lógica supone votar por Rodrigo Ávila. Es curioso que se apele a la sabiduría ciudadana para apoyar al candidato de un partido que, desde siempre, se ha servido de la ignorancia popular para mantenerse en el poder.

Y es que la sabiduría –esa que nace de la reflexión madura sobre las propias experiencias de vida y sobre el pasado y el presente de la sociedad a la que se pertenece— lejos de traducirse en un respaldo para ARENA, lleva a un rechazo a todo lo que este instituto político representa. O sea, sabiduría y ARENA están en bandos opuestos; y ello no es si no expresión de un divorcio de larga data entre las élites oligárquicas y la cultura crítica, divorcio a partir del cual las primeras han podido mantenerse en el poder amparadas en oscurantismo, el conservadurismo y los tabúes populares.

Pese a lo anterior, desde ARENA (y Fuerza Solidaria) se está intentando asociar la sabiduría con una opción electoral por su candidato presidencial. Se trata de un artilugio publicitario, obviamente. Porque difícilmente puede haber sabiduría, en sentido estricto del término, en el apoyo a un partido que ha hecho muy poco en los últimos 20 años para que la mayor parte de salvadoreños y salvadoreñas cuenten con condiciones de vida dignas y al que la educación de los y las jóvenes le ha importado poco. No puede haber mucha sabiduría y sí mucha ignorancia, y manipulación de las conciencias.

Como quiera que sea, una cosa es indiscutible: en su participación política –y no sólo a nivel electoral— la gente debe hacer uso de toda su sabiduría para tomar las mejores decisiones. Debe apelar a sus experiencias de vida acumuladas, a su situación real en empleo, salud, educación, vivienda y esparcimiento. Es decir, debe juntar sabiduría con realismo, de modo que la primera tenga como contenidos los problemas de la realidad y no las ilusiones, las fantasías y los tabúes que se fraguan en los equipos publicitarios de ARENA, en las grandes empresas mediáticas y en algunas iglesias.

La sabiduría, como se dijo antes, tiene que ver con las experiencias de vida acumuladas y por el modo cómo esas experiencias se vinculan con la realidad. Pero también la sabiduría tiene que ver directamente con el saber: de hecho, la sabiduría es, en sentido estricto, saber acumulado tanto en el plano personal como en el ámbito colectivo. Obrar con sabiduría significa poner en acto ese saber acumulado, que será más rico o más pobre en contenidos y perspectivas dependiendo de cuán amplio y diverso sea.

Ahora bien, el saber sólo se logra a partir del conocimiento, que debe ser entendido como un proceso de búsqueda de lo que son los dinamismos (mecanismos) que explican por qué algo funciona, se desarrolla o se manifiesta de la manera en que lo hace. Hay, obviamente, distintos tipos de conocimiento –filosófico, científico, poético, literario, mitológico, religioso—, pero en todos ellos está presente la búsqueda de algo que está más allá de lo inmediato, de algo que explica (justifica o da sentido) a lo que tenemos delante de nosotros.

Aunque puede ser discutible sostener que el conocimiento científico y el conocimiento filosófico están por encima de los demás, no lo es lo decir que sin ellos aspectos importantes de la realidad se quedarían sin ser dilucidados debidamente. Y eso con perniciosas consecuencias prácticas para la vida de las personas, tal como lo ponen de manifiesto, por el lado positivo, los avances en los conocimientos médicos desde la Grecia clásica hasta la actualidad.

En otras palabras, el conocimiento científico y el filosófico –y sin duda alguna, también el poético, el literario, el mitológico y el religioso— enriquecen el saber y, en consecuencia, la sabiduría. Pero para adquirir esos conocimientos y, más aun, para que los mismos se conviertan en patrimonio colectivo se requiere una serie de condiciones materiales y espirituales que lo hagan posible. Esas condiciones no surgen de la nada, sino que tienen que ser creadas por quienes tienen los recursos y el poder para hacerlo.

¿Ha sido así y es así en El Salvador? Francamente, no. Al contrario, las élites salvadoreñas han ejercido históricamente su poder no sólo de espaldas, sino en contra del conocimiento y el saber en sus distintas manifestaciones. A lo largo del siglo XX vieron al conocimiento y al saber como enemigos a destruir, porque desde ambos se cuestionaban sus privilegios, riqueza y abusos. La máxima expresión de este afán de destrucción del saber y del conocimiento fue el asesinato de los jesuitas de la UCA, fomentado y celebrado por las élites salvadoreñas desde aquel entonces hasta ahora, porque justamente es lo que hacen cuando honran al ex mayor Roberto D’Abuissson, prototipo del no saber y del no conocimiento.

En resumen, las élites salvadoreñas, al obrar en contra del conocimiento y del saber, han obrado en contra de la sabiduría. Es un contrasentido que ahora el partido que las representa se erija en baluarte de la sabiduría de la sociedad salvadoreña, cuando por todos los medios a su alcance ha impedido que la misma florezca y desarrolle. Ni sus fundadores ni sus líderes actuales están llamados a validar o invalidar la sabiduría popular; no tienen la solvencia intelectual para hacerlo. Al pretender tener esa solvencia, no sólo se colocan (y colocan al partido) en un sitial que no les corresponde, sino que están minusvalorando la capacidad que tiene la sociedad salvadoreña de decidir políticamente a partir de una sabiduría que, venciendo las resistencias de las élites representadas por ARENA, ha venido labrando desde tiempos pasados y que mantiene viva pese a sus múltiples precariedades y amenazas.

(*) Politólogo y columnista de ContraPunto

miércoles, 4 de marzo de 2009

El Cuarto Poder: Crisis y Decadencia

Por: Leonel Flores

Los políticos han manejado la idea que los medios de comunicación son “el cuarto poder”, después del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esto ha sido así por la facilidad con que los medios pueden hacer una de dos cosas: Formar y engrandecer líderes o denigrar y destruir personas.

Al hacer un recorrido de la prolongada y asfixiante campaña electoral en nuestro país, hemos visto de todo: desde periódicos de mayor circulación convertidos en pasquines de propaganda electoral; hasta la ANEP avalando la Política de Seguridad Nacional que, en el mes recién pasado, nos ha dejado 330 salvadoreños muertos por violencia. ¡Se avala una política fracasada!

La prensa salvadoreña, con algunas excepciones, ha dado espacio desmedidos a un solo sector con el fin de llevar el mensaje de los “buenos” quienes han tenido 20 años para demostrar que realmente lo son y ya sabemos que las dudas son fuertes y constantes; no obstante, estos mismos están luchando contra los “malos”, quienes aún no han tenido la oportunidad de demostrar y/o desvirtuar de lo que se les acusa.

El Diario de Hoy, por ejemplo, NO ignora el daño permanente y las secuelas psico-sociales que está creando en esta parte de la historia de nuestro país: La promoción del rencor, odio, difamación, calumnia y ufanarse de tener la verdad absoluta han contribuido a incrementar la polarización en la Comunidad Salvadoreña, a tal grado que se ha fomentado, hay que decirlo claro, enfrentamientos verbales y físicos.

Es innegable la cuota de poder e influencia que tiene el partido ARENA en la mayoría de los medios de comunicación salvadoreños, y por eso mismo estos no permiten artículos, noticias u opiniones honestas y veraces, todas van orientadas a satisfacer a los poderes fácticos con los cuales se amanceban.

En los diferentes datos estadísticos de las universidades y de observadores electorales se reflejan desigualdades de noticias tendenciosas y mentirosas en contra del partido de oposición y la misma cantidad desmedida de noticias positivas para el partido de gobierno. Es indignante ver como desfilan plumíferos, “menteros” y mercenarios de la historia amedrentando a un pueblo sumido ya en la violencia estructural.

Lo más preocupante de todo esto radica en dos puntos: Primero, ¿cual es la herencia de ética periodística que se les deja a los estudiantes de tan comprometida carrera que tienen el sueño de ser un profesional que esté del lado de la verdad y la justicia? ¿Optarán estos discípulos de la verdad por amancebarse con el poder siguiendo ejemplos que nos dan los medios de prensa en general? Segundo, pasadas las elecciones y que Mauricio Funes gane, atendiendo las últimas tendencias, ese mismo grupo conocido como “cuarto poder”, lleve a El Salvador a la expresión máxima de la polarizacion y no el partido al que tanto han acusado –hasta el ridículo- de vivir en medio del odio y del rencor.
Definitivamente, “NO puede haber cambios a favor del pueblo mientras ARENA siga en el poder”, tal como lo dijo el Sr. Arturo Zablah, en un momento de lucidez.

“Mas personalidades, menos personajes”

Por: Zicri Montiel

Es mucho lo que se ha avanzado en materia de difusión de ideas, sin duda, siempre falta un gran trecho para garantizar el respeto de estas. Lo anterior, sin lugar a dudas entusiasma, pero a la vez intimida, sobre todo, por el hecho de la enorme cantidad de ciudadanos que han surgido en calidad de “analistas políticos” o “analistas de la coyuntura o realidad nacional”, lo cual es sin duda un título de gran honorabilidad y que requiere amplio conocimiento histórico, cultural, social y político del país.

Resulta curioso que casi todos son hombres; los hay de todas las corrientes de pensamiento, todos dicen analizar y ser portavoces del sentir y pensar de la población salvadoreña, y más curioso aún es que por ser la realidad una sola, lo menos que se espera es que estos análisis estén en sintonía con la realidad, cosa que no siempre ocurre. Algunos de ellos incluso se aventuran a predecir el futuro, condenar el presente y especular lo no conocido, existen algunos que tratan de influir de manera discreta y solapada en la manera de pensar de los ciudadanos, aunque otros cumplen este propósito de manera muy explícita… ¡A veces demasiado!

Existen varios analistas que expresan posturas que denotan profundo rigor científico y académico, por lo general estas suelen ser acertadas y realistas, balanceadas y con mucha seriedad; no obstante, existen otras cuyas credenciales no son las mejores. Un analista de la coyuntura política, económica o social debe ser, como mínimo, un académico experto en el área que trata, no es fácil identificar esas características en los analistas que aparecen a diario en los medios nacionales. Lo que no resulta difícil es identificar aquellos que, lejos de ayudar a decodificar los problemas y proponer soluciones, terminan confundiendo mentes y corazones, vulnerando nuestra joven democracia.

Hay quienes jugaron un papel importante en la política de años atrás y que ahora ya no se desenvuelven como tales, pareciera que entran a “analizar” la realidad nacional como quien prueba suerte y cambia de rubro, como si se tratase de un actor que luego quiere debutar en su faceta de cantante. Claro está que tienen todo el derecho, pero… ¿Será acaso nuestra realidad una alfombra roja? Claro que no y, por lo tanto no debe ser utilizada para que desfilen personajes que buscan protagonismo o fama desmesurada.

Pero no todo esta perdido, hay analistas serios, esos que están en sintonía con la realidad, que la abordan precisamente con garra y pasión, que se vuelven realmente artífices de las soluciones para los grandes problemas del país, que aparecen con ideas renovadas, conciliadores, críticos y agudos frente al actuar de la clase política nacional.

De estos dos tipos de analistas hay en El Salvador: 1) Analistas independientes y otros que aún presentando una postura ideológica muy marcada presentan ideas muy sensatas, promoviendo el respeto y la tolerancia, porque ayudan a los ciudadanos a abrir sus mentes y los forman a través de la realidad misma; y, 2) Analistas que pretenden imponer a cómo de lugar sus ideas obsoletas que lindan con lo absurdo y aún no despiertan de la ya superada guerra fría, personas que declaran con malicia y con intenciones claras de herir y/o desprestigiar, que tergiversan la realidad conduciendo a los espectadores y lectores por senderos de pensamiento confusos y oscuros.

Como joven universitario, cuyos primeros recuerdos en su conciencia son los años de la posguerra, quiero proyectarme hacia el futuro y pronunciarme a favor del presente, por una campaña política de propuestas y por la aparición de auténticas personalidades que analicen la realidad, esa realidad que es AUTENTICA y COMÚN para todos. Como joven me pronuncio animando a esos analistas auténticos de la realidad nacional para que cada vez surjan más personalidades y cada vez sean menos los personajes. ¡Por El Salvador sé que es posible!

Bus de la alegría y el cambio hace su último recorrido

Por: Marchelly Funes

Marzo 1. El departamento de Santa Ana se vistió de alegría y gozo desde El Congo hasta San Antonio Pajonal, e incluso más allá de sus confines, al sonoro ritmo de batucada cientos de jóvenes hambrientos de democracia y justicia, ansiosos de un país más equitativo y, un verdadero, cambio para todos.

Fue el sentir de las multitudes de los jóvenes santanecos, eufóricos, que concurrieron a los diferentes municipios donde llegaba el bus de la alegría y el cambio. Y convirtieron las calles desoladas en festines de algarabía.

Hoy, los jóvenes santanecos recuperaron el significado de encuentro, recorrer las calles como espacios colectivos de reunión y de verbena sin que nadie los estigmatizara o juzgara. Desde las entrañas de la multitud surgió un grito “Fu-nes, Fu-nes, Fu-nes… pre-si-den-te…”; los gritos se confundían, mezclaban y confundían con otros simultáneos, paralelos y hasta perpendiculares: “Que viva Funes…”, “que viva el FMLN…” gritos, aplausos, cohetes, chiflidos, conformaban una masa vibrante de energía, rica de emociones, llena de confianza, esperanza y decisión. Y con aire de nostalgia se dieron un hasta la victoria.

Durante el recorrido, poco a poco, se fueron uniendo decenas de jóvenes. Al caer la noche prácticamente los jóvenes habían recorrido los municipios de El Congo, Coatepeque, Santa Ana, El Porvenir, San Antonio Pajonal, Santiago y Candelaria de la frontera. El ambiente se fue llenando de alegría conforme avanzaba el día, se empezaron a ondear banderas blancas y rojas, los jóvenes bailaron incansablemente al ritmo de la batucada.

A lo largo de toda la caravana, cuyo recorrido duró más de 12 horas, los jóvenes se mantuvieron eufóricos apoyando a su candidato Mauricio Funes.

martes, 3 de marzo de 2009

Movimiento Amigos de Mauricio llevan asistencia médica a la comunidad El roble, San Salvador.

Muchas personas son atendidas en las brigadas médicas realizadas por el sector juventud del Movimiento Amigos de Mauricio Funes, con el apoyo de doctores independientes.


Por: Marchelly Funes

«A Sandra le duele la cabeza, a Jorge le duele la garganta, María padece de los nervios y a Carlitos le duele el estómago».

María Bonilla y sus cuatro hijos forman parte de las cientos de familias que se beneficiaron el pasado 26 con una brigada médica organizada por el sector juventud y el comité de base del FMLN de San Salvador.

Alrededor de 400 personas residentes en la comunidad y lugares aledaños, se concentraron en la localidad, para recibir asistencia médica gratuita.

La familia Bonilla, por ejemplo, fue de los primeros grupos familiares en exponer sus dolencias, ya que ellos asistieron puntualmente al llamado. La atención fue brindada desde las 4:00 de la tarde hasta las 7:00 de la noche.

«Ahorita nos han dado vitaminas y pastillas para los parásitos», dijo María Bonilla, mientras hacía fila junto a sus hijos para pasar consulta.

El sólo anuncio que la consulta y la medicina eran de gratis «alborotó» a todo la comunidad, que no desaprovechó cualquier síntoma para someterse a un chequeo médico, con los especialistas.
El trámite para acceder a la consulta era fácil, rápido y muy ordenado.

La persona interesada pasaba primero a retirar un numerito, luego se le asignaba un asiento, posteriormente era atendida por un médico general, y posteriormente pasaba a retirar la medicina prescrita por los galenos.

Los médicos sostienen que las enfermedades más comunes son las gastrointestinales y respiratorias.

Luis Giron, coordinador nacional del sector juventud del movimiento, dijo que se realizan las jornadas médicas en comunidades donde la gente que no tiene muchos recursos para visitar médicos y tampoco mayor acceso a programas de salud.

“Esta ayuda ha sido una gran cosa para nosotros, porque hay veces que uno no tiene ni un sólo cinco para comer” afirmó Eugenia Ramírez, una anciana de 79 años, que también recibió atención médica.

Aparte de brindar consultas, la brigada también quebró piñatas para los niños y niñas.