jueves, 26 de febrero de 2009

EDITORIAL

¿POR QUÉ EL FMLN NO PUEDE PERPETUARSE EN EL PODER? UNA CRÍTICA A LA CRÍTICA DE LA DERECHA

Uno de los pilares fundamentales en los que se basa la campaña de la Derecha salvadoreña, está en la crítica que el FMLN, una vez en el Poder, trataría de perpetuarse en el mismo, algo que a la luz de la Constitución es imposible. La Constitución de El Salvador posee lo que en doctrina se denomina “Rigidez Acentuada”, la cual consiste en que determinadas disposiciones de la Constitución tienen un carácter “pétreo”, es decir, son disposiciones que no se pueden reformar. Así pues, dentro de las disposiciones que no se pueden reformar se encuentran las relativas a la “Forma de Gobierno” de El Salvador.

En efecto, la Constitución, en su Artículo 85, establece los principios rectores de la Forma de Gobierno, que en síntesis describe una forma de gobierno democrático y pluralista, donde todas las ideologías pueden converger y coexistir, cita literal: “El Gobierno es republicano, democrático y representativo. El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno. Las normas, organización y funcionamiento se sujetarán a los principios de la democracia representativa. La existencia de un partido único oficial es incompatible con el sistema democrático y con la forma de gobierno establecidos en esta Constitución”. La disposición relacionada es clara en cuanto a lo que el Constituyente quiso establecer como principio rector de la moderna Forma de Gobierno en la que vivimos, y para asegurarse del cumplimiento de esta norma, nuestro Constituyente fijó “candados” a la Constitución para que esta forma de gobierno no pudiera ser vulnerada en coyunturas de determinada corriente ideológica, tanto en el Órgano Ejecutivo como en el Órgano Legislativo.

Pero, en términos prácticos, ¿en qué consiste nuestra “Forma de Gobierno”?. Al desmenuzar el concepto vertido por el Artículo 85, podemos entender más claramente lo que significa. Así por ejemplo, cuando se establece que el Gobierno es Republicano, significa que el Poder soberano recae en el pueblo, y lo ejerce por medio de los funcionarios públicos a quienes elige. Cuando se dice que el Gobierno es Democrático, significa que es el pueblo el que decide quiénes serán sus gobernantes. Es Representativo, porque los funcionarios, precisamente, representan a ese pueblo que ejerce el Poder por medio de ellos. El Sistema Político es Pluralista, porque la Constitución garantiza la participación de todas las ideologías. Estos son los grandes principios que rigen nuestra Forma de Gobierno, la cual no puede ser vulnerada por ningún gobierno de turno que llegue al Poder, y es aquí precisamente donde la crítica de la Derecha Salvadoreña, traducida en campaña sucia que pretende sorprender a quienes no saben de estos mecanismos jurídicos que la misma Constitución tiene para no retroceder en el tiempo, pues de todos es conocido que antes de la Constituyente de 1983, El Salvador vivió de golpe de estado en golpe de estado, gobernado por Juntas Militares. Las dictaduras, independientemente de donde vengan, son nocivas para los pueblos, y así lo entendió nuestro Constituyente.

Así pues, nuestra Forma de Gobierno, al estar protegida por medio de la “Rigidez Acentuada”, no se puede corromper gracias a esos “candados” que la misma Constitución se concede a sí misma. El Artículo 248, inciso último de la Constitución, es precisamente ese “candado”, la clave para entender el por qué nuestra forma de gobierno no puede ser vulnerada por partido o líder alguno. El inciso del Articulo en mención establece que “No podrán reformarse en ningún caso los artículos de esta Constitución que se refieren a la forma y sistema de gobierno, al territorio de la República y a la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República”. Más claro no puede estar. La crítica y la campaña sucia de la Derecha o tiene fundamente alguno, es evidente que se está tratando de manipular la conciencia de las personas al tratar de inyectar un miedo que, a todas luces, es totalmente infundado. Desafortunadamente, no toda la ciudadanía conoce y sabe de estos mecanismos que nos garantizan la Democracia, y ni siquiera los mismos dirigentes del partido de izquierda saben esgrimir estas razones para defenderse de esa campaña que, aún cuando no incide en los que pensamos un poco, sí que incide en aquellas capas sociales cuyo nivel académico no es elevado, o que simplemente no tienen la información relevante de forma oportuna. Existen algunas Sentencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que confirman lo anterior

Nuestro Constituyente fue tan sabio, que inclusive introdujo la figura de la insurrección en caso que el orden se vea alterado por medio de la transgresión a las normas relativas a la Forma de Gobierno (Artículo 87). En El Salvador, tomando en cuenta la historia que hemos tenido, está claro que la insurrección sería la forma de reestablecer el orden institucional, algo que debe tener en cuenta cualquier gobernante, y esto se convierte en una garantía más para que en El Salvador no suceda lo que aconteció en Venezuela o en Ecuador, donde sus gobernantes han querido perpetuarse en el Poder modificando a su antojo la Constitución. El Salvador no es Venezuela, pues ésta última tiene una historia totalmente diferente a la Salvadoreña. Nosotros conocemos la guerra de cerca, y el FMLN no se arriesgará a enfrentar las consecuencias de una transgresión a la Forma de Gobierno: el ejército y los mecanismos establecidos en la Constitución, se lo impiden.

En conclusión, la aseveración de que el FMLN quiere perpetuarse en el Poder es una falacia, una mentira bien dicha que a lo mejor calará en aquellas mentes débiles que por desconocimiento de la Ley, y por el temor infundado, creerá que El Salvador corre peligro, pero que seguramente no calará en usted que ha leído este artículo, artículo que lo único que pretende es brindar elementos de juicio no partidistas para que usted tome la mejor decisión este 15 de Marzo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Comentario

La historia, la mentira y la histeria
Por YSUCA

Los tiempos electorales son propicios para la mentira. Especialmente para la mentira histórica inmediata, que generalmente se lanza al público con tonos histéricos. Ya habíamos observado en la edición del día viernes 13 de Febrero del Diario de Hoy, que en la página 4 se afirmaba que en tiempos de Chávez habían muerto cien mil millones de personas víctimas de la violencia. Alguna gente esperaba que dado lo monumental de la mentira, y además publicada en una nota no de un periodista particular, sino responsabilizando a “agencias”, el Diario mencionado pidiera disculpas a los lectores. Cien mil millones de personas son las que aproximadamente han vivido en el planeta tierra desde que comenzó a existir el “homo sapiens” hasta el año 2000. Al menos eso calcula el PRB, una reconocida organización que estudia el tema de población. Pero la magnitud de la exageración, dado que es contra Chávez, no permite un reconocimiento del error. Mucho menos pedirle disculpas a sus lectores.

Y es que en tiempo de elecciones la mentira histérica de Enrique Altamirano, dueño e inspirador de la violencia verbal de mayor difusión en El Salvador, no tiene límites. A los pocos días de la mentira poblacional se dedicó en un editorial a denigrar a un sacerdote, Jon Cortina, que no sólo defendió y se solidarizó permanentemente con las víctimas de la guerra, sino que después de la misma contribuyó a la reconciliación, promoviendo el encuentro de niños desaparecidos y su reencuentro con los padres biológicos salvadoreños. La Fundación Pro Búsqueda, iniciada y alentada por el Padre Cortina hasta su muerte, es todavía hoy la ONG más exitosa de América Latina en conseguir que niños desaparecidos durante las guerras civiles y sucias pudieran reencontrar a sus padres biológicos.

Decir que alentaba personalmente a los niños a incorporarse a la guerrilla no es más que una mentira dedicada a ensuciar el recuerdo de un sacerdote que contribuyó a la paz y reconciliación de El Salvador. Y mentiras además dichas por Enrique Altamirano, del que existen muchos más indicios y pruebas de que financió a los escuadrones de la muerte, de las que él lanza contra el Padre Jon Cortina. El Diario de Hoy, dirigido desde hace años por Enrique Altamirano, se significó a lo largo de toda la guerra civil por su lenguaje violento e incitador de violencia, por su odio visceral a arzobispos como Mons. Romero y Mons. Rivera, por su enemistad con el proceso de paz y por su protección y encubrimiento de los terribles crímenes cometidos por el ejército y los escuadrones de la muerte. Violencia verbal que en tiempos de paz ha continuado, insultando, mintiendo y tratando de crear un clima de odio y desprecio contra todo aquel que piense diferente de este histérico personaje.

En los sectores bien pensantes de El Salvador se suele decir que ahora ya tiene más influencia en el Diario de Hoy su hijo Fabricio, y que éste es diferente. Pero mientras los editoriales sigan siendo la obra histérica de un hombre probablemente enfermo, y mientras las mentiras redaccionales no se corrijan con información adecuada y confiable, todos los dueños del periódico quedan marcados por el mismo y absoluto desprecio de la dignidad humana que caracteriza al editorialista del periódico.

A nadie en su sano juicio se le ocurre meterse con los familiares que antecedieron a Enrique Altamirano en la propiedad y dirección del Diario de Hoy. Su padre y su madre son personas difuntas y en la cultura normal de la gente sana a los muertos se les respeta. Son personas que ya no se pueden defender, y de cobardes es atacar a los indefensos. Se puede hablar mal de monstruos como Hitler y Stalin, porque históricamente lideraron épocas de barbarie casi infinita que tuvieron una terrible repercusión colectiva, tanto generando víctimas, como verdugos y cómplices cobardes de la infamia. Pero tratar con el irrespeto que este señor trata al P. Jon Cortina, gente de bien y ya fallecido, ni es de hombres con hombría, ni de hombres de bien, ni de personas sanas mentalmente.

Chávez y El Salvador

Por YSUCA

Afirmar que si Funes gana las elecciones Chávez gobernará El Salvador no es más que una payasada. Pero parece ser la apuesta fundamental de un sector de ARENA en su propaganda. Chávez no es un presidente ejemplar. Al contrario, es autoritario y tiene un afán evidente de perpetuarse en el poder. Es militar, y los militares rara vez han sido buena pieza en esto de la democracia. Pero afirmar que si gana Funes las elecciones, Chávez será el que mande en el país es simplemente mentir, tratar de engañar irresponsablemente a la población.

Pero ya sabemos el juego. Si Funes usa en su campaña la foto de Zapatero es una falta terrible contra la democracia. Si quienes se le oponen usan la imagen de Chávez, lo hacen por defender a la democracia y todo es correcto. La ética de un buen número de nuestros medios de comunicación, en eso del uso de los nombres y las imágenes de gobernantes extranjeros, tiene unos extraños medidores. Si Funes afirma que será independiente es un mentiroso. Pero sus enemigos, por lo visto, siempre dicen la verdad. Este modo de hacer propaganda, que excluye totalmente cualquier valor que pueda haber en el adversario, nunca ha sido positivo para la democracia. Y cuando los medios de comunicación se involucran en el mismo, la democracia pierde. Se habla de polarización pero casi nunca se dice quiénes son los que polarizan. Y hoy, como en las elecciones de hace cinco años, es la derecha la que juega a sembrar el terror y el miedo.
Un medio de comunicación, en medio de esta aburrida orgía antichavista de la derecha salvadoreña, llegó a decir lo siguiente: Que habían muerto en Venezuela víctimas de la violencia 100 mil millones de personas en la última década. Mucha más gente de la que ha existido en el siglo 20 en todo el mundo. Para este año 2009 la población mundial llegará aproximadamente a 6.750 millones de habitantes. Hablar de cien mil millones suena algo extravagante. Pero tratándose de Chávez parece que todo es posible en nuestros periódicos.

Cuando la oposición venezolana perdió recientemente el referéndum que abría las reelecciones sin fin, uno de sus representantes decía que no se sentía derrotado. Y la razón que daba era que habían crecido el número de votantes a favor de la no reelección, en un escenario en el que el gobierno venezolano había volcado todos sus recursos, inmensos recursos, en su propaganda del sí. Buena y racional consideración de un demócrata venezolano. En El Salvador, en lo que se refiere al uso de los recursos del Estado para la campaña no es precisamente Funes, sino Ávila, el que aparece más favorecido. Y en El Salvador, en esto de buscar reelecciones y perpetuarse en el poder no es precisamente el FMLN el que de momento está empeñado en ello. Pero lo que condenamos en Venezuela, por lo visto, no tiene nada que ver con lo que pasa en El Salvador. Sólo si Funes va delante en las encuestas, claro.

Esta casa de Radio ha repetido en muy diversas ocasiones que no le gusta Chávez porque es demasiado autoritario, histriónico y no ha jugado limpio con la libertad de expresión. Pero el grado de ataques a Chávez en El Salvador, y la intolerancia de quienes lo atacan, reflejan exactamente el otro rostro de Chávez. Populismo autoritario de izquierdas en Chávez, populismo autoritario de derechas en El Salvador. Más allá de unas ideologías endebles y confusas, dos rostros muy parecidos.

Por otro lado, si fuera cierto que Chávez es el que gobernará El Salvador en el caso de que gane Mauricio Funes las elecciones, Rodrigo Ávila debería aceptar la invitación al debate que le hizo CNN. Tendría allí una magnífica oportunidad de denunciar la amenaza de invasión chavista a nuestra patria. Pero da la impresión de que ni siquiera el propio Rodrigo Ávila se toma en serio lo que dicen sus amigos.

ARENA: de la Esperanza a la locura

Por Leonel Flores*

Entre los años 1980 y 1991, la Republica de El Salvador, estuvo sumida en una guerra que hundió a la sociedad salvadoreña a la violencia, le dejo millares y millares de muertos, y la marcó con formas delincuenciales de espanto; hasta que en 1992, en que las voluntades reconciliadas firmaron la paz en el Castillo de Chapultepec, México e hicieron brillar de nuevo la luz, para pasar “de la locura a la esperanza”.

Los líneas antes mencionadas se encuentran en el libro del informe de la comisión de la verdad, libro que últimamente ha sido descalificado por plumíferos y escritores, alentando a la población a creer que en la guerra solo hubieron insurgentes crueles contra un Estado y una fuerza armada que solo puso la cara para recibir golpes.

Cómo es posible que un sicario de la historia salvadoreña, con un libro escrito en tiempos electorales, pretenda descalificar a todo un grupo de intelectuales alrededor del mundo que conformaron la comisión de la verdad y que en ningún momento mencionan las falacias y juegos de guerra que “revela” el libro que ahora esta siendo difundido masivamente y hasta gratis en la sociedad salvadoreña. Al igual, alguien que trabaja para el arte y la cultura en el país que juzgue arbitraria y parcialmente a un candidato a vicepresidente cuando su candidato presidencial, mientras evoca a Dios a la consiga de votos, declara haber matado y se enorgullece de ello en una seria entrevista.

Acaso les corresponde a estas dos personas y a otros hacer creer al pueblo salvadoreño que ellos tienen la verdad absoluta y quieran descalificar todo el proceso de los acuerdos de paz, llevando a El Salvador a que continúe con la pesada carga de la guerra fría, superada ya, por Latinoamérica y que no permite la reconciliación de nuestro pueblo.

De ser así, ¿De que sirvió el haber creado la comisión de la verdad y su informe cuyo objetivo fue el llevar a nuestro país a un clima de paz duradera y por el sendero de la democracia?

En su deseo de seguir con la campaña del miedo y sosteniendo la guerra finalizada ya entre el fascismo y el comunismo, estas personas se olvidan que hay otro lado de la historia y nos quieren hacer olvidar los casos y patrones de violencia sufridos por la población civil en tan sangriento episodio entre hermanos.

Habríamos de olvidar entonces, según ellos, el asesinato de los jesuitas, las ejecuciones extrajudiciales, entre ellas, San Francisco Guajoyo, Los dirigentes del FDR, la masacre del Junquillo, las Hojas, San Sebastian, El Río Sumpul, El Calabozo, el Mozote, los periodistas Holandeses, las religiosas Norteamericanas, Los asesinatos en FENASTRAS y COMADRES, El asesinato de Oqueli y Flores, las desapariciones forzadas de Ventura, Mejia, Rivas Hernandez, Chan Chan y Mazzi; los asesinatos por parte de los escuadrones de la muerte, El magnicidio de Monseñor Romero, el asesinato de Roque Dalton y otros miles de campesinos.

A ellos mismos hay que recordarles que en una guerra no hay malos ni buenos, todos son responsables de empuñar armas contra sus semejantes.

El grupo de la comisión de la verdad atribuyo el 85% de los casos de crímenes, ejecuciones, violencia, secuestros y violaciones, graves, a los derechos humanos a los AGENTES DEL ESTADO; el 10% de estos casos se les atribuyeron a grupos paramilitares y a los escuadrones de la Muerte y finalmente un 5% de los casos denunciados al FMLN.

Al hacer un análisis de las recomendaciones de la comisión de la verdad, es solamente el cese al fuego y la separación de algunos elementos de la Fuerza Armada, los que más se han adaptado a los acuerdos pactados.
Esta ultima, hasta hace un año había respetado los acuerdos de paz, pero ahora su ministro se ha vuelto a levantar en contra de la voluntad y esperanza de todo un pueblo.

Actualmente, el partido oficialista y un grupo radical denominado Fuerza Solidaria esta obligando al pueblo Salvadoreño a retroceder en el intenso y sacrificado proceso iniciado en 1992.

El informe de la comisión de la verdad sentencia “En el largo itinerario de las negociaciones de paz, la necesidad de ponerse de acuerdo sobre una comisión de la verdad, brota del desplome del comunismo que alentaba a una de ellas y acaso de la desilusión de la potencia que alentaba a la otra.”.

Esto es lo que la comisión percibió como el centro de la negociación y deja claro que una de las partes renuncia llevar la ideología comunista hasta sus últimas consecuencias y a la otra a ser respetuosos de los derechos humanos y la voluntad popular.

Es inconcebible que después de haber recibido una gran lección del pueblo Norteamericano de haber aceptado el cambio, lo que algunos llaman una revolución pacifica, nosotros los salvadoreños nos dejemos engañar y vayamos de la “Esperanza a la Locura”.


*Dr. Leonel Flores, médico salvadoreño radicado en EEUU

Debate históricamente en el limbo

Zicri Montiel

No ha sido fácil para El Salvador conquistar la democracia que por incipiente que sea, los caminos para su consolidación deben trazarse y no perderse de vista. Al hacer un recorrido histórico, desde su independencia y la consolidación de la misma, pasando por las grandes pugnas entre liberales y conservadores (1841-1876), la llamada “república cafetalera” (1876-1931), la dictadura militar (1931-1979), el conflicto armado (1980-1992) y la democracia en tiempos de paz (1992 hasta hoy en día); se tiene que no existe antecedente de elecciones libres antes de 1984, a excepción de la convocatoria de elecciones por Pio Romero Bosque, las que ganara el laborista Arturo Araujo y que a nueve meses de gestión fuera derrocado para instaurarse la dictadura militar por 38 años.

En la historia de elecciones libres, ha sido solamente en 1984, una campaña electoral en medio del conflicto armado, que se diera un debate presidencial. En aquella ocasión los candidatos presidenciales eran José Napoleón Duarte (PDC), Roberto d’Aubuisson (ARENA), José Francisco Guerrero (PCN) y Roberto Escobar García (PAISA) y los participantes en el debate presidencial fueron solamente tres, el candidato d’Aubuisson de ARENA decidió no participar en aquel encuentro.

Volvemos nuestra mirada hacia 1984 precisamente porque fue la primera elección presidencial regida por la entonces reciente aprobada Constitución de la República de 1983, vigente hasta hoy en día y la única en la que se tuviera la oportunidad de ver un debate presidencial en nuestro país; en ese entonces, ARENA participaba por primera vez en una elección presidencial y en ese entonces así como ahora se abstuvo de participar en el debate, así lo hizo Alfredo Cristiani en 1989, Calderón Sol renunció al debate en 1994, Francisco Flores en 1999, Antonio Saca renunció a esta posibilidad ante Scháfik Hándal bajo la alusión que debatía con la gente y no con su contendiente y ahora, Rodrigo Ávila vuelve a rechazar la propuesta de un debate presidencial ante su contendiente Mauricio Funes.

Veinticinco años han pasado desde que se diera el único debate presidencial que la nación haya presenciado y con la ausencia de uno de los principales contendientes, veinticinco años han pasado y los ciudadanos y ciudadanas salvadoreños hemos ido avanzando en cultura política y democrática, y aunque siempre han existido partidos políticos que no han avanzado al mismo ritmo en que si lo hace la población, ahora más que nunca como ciudadanos estamos más que preparados para presenciar un debate presidencial como herramienta indispensable en la toma de tan trascendental decisión. Este 15 de marzo con nuestro voto consolidamos la democracia, pero aún no por completo porque en la campaña electoral estuvo ausente el debate.

Si hubo un debate presidencial hace veinticinco años, y si la democracia se va consolidando, no se puede concebir como lejos de ir avanzando en cuanto a la posibilidad de un debate presidencial respecta, se va estancando y quizá hasta retrocediendo. Aunque si lo vemos desde la óptica de ARENA, no es de extrañar, pues desde sus inicios ha esquivado esta posibilidad. En vista que ARENA limita a los ciudadanos el derecho que tenemos de un debate presidencial, es de hacer conciencia que no es posible que en pleno siglo XXI un partido que sistemáticamente se rehúsa a debatir, aspire realmente a la conducción de un país en tiempos de crisis. Hemos llegado al momento crucial en el que o los ciudadanos nos conformamos con la ya tradicional postura de ARENA de no debatir o le enviamos un mensaje que ya es tiempo que si quiere seguirse manteniendo como fuerza mayoritaria entienda que ya no somos los ciudadanos de la democracia de 1984 y que por lo tanto, no queremos que se siga comportando como lo hace desde entonces. Este 15 de marzo es la oportunidad para hacerlo.

El Salvador quiere debate

Por Edgardo Hernández*

En el país se tiene la necesidad de conocer a profundidad las propuestas para gobernar por quienes aspiran dirigir El Salvador. Los salvadoreños necesitan conocer de qué manera los candidatos a la presidencia darán soluciones a las necesidades del país.

Cable News Network (Cadena de Noticias por Cable), mejor conocido como CNN pusó a disposición de los candidatos la realización de un debate donde se pudiera exponer las ideas de cómo se piensa dirigir el país, y que mejor opción para dar credibilidad a un debate entre los dos candidatos a la presidencia que está, ya que no es un medio de comunicación local y goza de una gran trayectoria mundial, esto garantiza la no manipulación informativa o favoritismo oficialista.

En un primer momento se hizo público la aceptación del debate por ambos candidatos, de está manera se conocería ambas propuestas y se tendría un mejor panorama para las elecciones del próximo 15 de Marzo. Días después, el candidato Rodrigo Ávila por el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), tomó la decisión de rechazar la invitación a dicho debate. Los argumentos de Ávila son: Mauricio Funes tiempo atrás fue corresponsal de dicha cadena y por eso CNN podía favorecer al candidato del FMLN. Explicación infundamentada y absurda para no dar la cara a los salvadoreños y salvadoreñas.

Acaso Ávila no tiene la capacidad de dar a conocer sus propuestas ––si es que las tiene–– sin ser acuerpado por el candidato a la Vicepresidencia Arturo Zablah. Muchas serían las preguntas que como salvadoreños les haríamos, principalmente al partido que lleva 20 años en el poder. Algunas de estas podrían ser: ¿Qué contiene de nuevo su plan de gobierno?, ¿realmente sus propuestas responden a las necesidades de las mayorías?, ¿cinco años bastarán para solucionar lo que en 20 no se ha podido?, ¿qué opciones tiene para solucionar los problemas que presenta el sistema de salud, educación, la crisis económica?, ¿qué diferencia hay en Nicaragu, con los cuatro gobiernos areneros?, ¿por qué hasta hoy, a pocos días de las elecciones ofrecen empleos? Estas son algunas de las preguntas, entre muchas más, a las que los salvadoreños esperan respuestas serias y reales. Un pueblo desinformado y con propuestas a medias no se encuentra en la facultad para elegir a sus próximos gobernantes.

Las excusas de Ávila para no debatir su Plan de Gobierno solo muestran la falta de compromiso y responsabilidad con el pueblo salvadoreño. Al mismo tiempo, no se puede considerar elegible a un aspirante incapaz de exponer sus ideas, incapaz de dialogar con su oponente, pero, sobre todo, incompetente para proponer y resolver las interrogantes de la sociedad en su conjunto.

Para concluir, el debate es la manera más coherente que tienen los dos grandes contendientes presidenciales para mostrar la capacidad de gobernar el país por la senda correcta. Elegir un candidato por continuismo o temor es insensato en un país libre y democrático.

*Estudiante de sistemas

Baile por el cambio

Por C. Marchelly Funes

La juventud del Movimiento Amigos de Mauricio entiende que la danza moderna es una vía válida para fortalecer conciencias en los jóvenes. Por eso realizó el pasado 20 un concurso de coreografías, Hip Hop y Break Dance en El Congo, municipio de Santa Ana.

Los jóvenes son el presente y el futuro de este país. Con este lema el movimiento Amigos de Mauricio Funes y el FMLN del Congo, organizaron el concurso de danza moderna, que dio inicio a las cuatro de la tarde en una de las arterias principales del municipio.

“Estamos dando lo mejor de nosotros para cambiar esa mala imagen que tiene de los jóvenes en El Salvador: Es que se viene el 15 de marzo fecha en la que se celebrarán las selecciones más importantes en nuestro país, entonces para no pasar desapercibidos como jóvenes y para motivar a la gente a que no le tenga miedo al cambio que nos ofrece Funes es que estamos bailando” explicó, Carlos Méndez, integrante de uno de los grupos participantes.

“Creo que el hip hop es algo que reúne muchos ingrediente, como se puede decir, en un sólo plato. Reúne lo que es la calle, reúne lo que es elegancia, reúne lo que es sufrimiento, reúne muchas cosas ¿me entiende?” afirmó Méndez.

Según Albita de Cortés, una de las organizadoras, la actividad fue sugerida por los mismos jóvenes, ya que ellos querían expresar su apoyo a Funes de una manera distinta para decirle a sus amigos y familiares que no se dejen llevar ni intimidar por la campaña sucia de ARENA.

Atención médica en la comunidad Chanmico

Por C. Marchelly Funes

En San Antonio Abad, la comunidad Chanmico, se convirtió el pasado 19 en una pequeña clínica, ya que los jóvenes del Movimiento Amigos de Mauricio y el equipo de médicos voluntarios se instalaron en esta comunidad para brindar atención médica a más de 300 residentes de la zona.


La doctora Sandra Esquivel, jefa del grupo de galenos, explicó que de las mayores demandas que presentaron en la comunidad fueron las infecciones respiratorias y las enfermedades gastrointestinales. La incidencia era de parasitismo, diarreas, gastritis, resfriados, tos y bronquitis especialmente en infantes.

Decenas de niños recibieron medicamentos, tratamientos para desparasitarse y técnicas de higiene personal y alimenticia, con el fin de evitar que se sigan enfermando del estómago.

En las improvisadas clínicas, los especialistas también realizaron controles prenatales para cubrir los suplementos vitamínicos tales como sulfato ferroso y ácido fólico, y evitar así anemias en la madres, bebés con bajo peso al nacer y partos prematuros.

Andrés Cañenguez, directivo de la comunidad, aseguró que el esfuerzo realizado por el Movimiento Amigos De Mauricio y el FMLN ha sido de mucha ayuda para ellos, ya que la mayoría de habitantes tiene un acceso a los servicios de salud limitado.