martes, 10 de febrero de 2009

Izquierda y Derecha

Zicri Montiel(*)

Alguna vez habremos escuchado frases tales como; “cada cabeza es un mundo”, “de todo hay en la viña del Señor”, “para los gustos los colores” o “en la variedad esta el gusto”.

En términos políticos la concepción para alcanzar el bienestar social, resulta no ser UNA, sino varias y de ahí que estemos acostumbrados a escuchar expresiones como “la derecha” y la “izquierda” y los asociamos como una dualidad más del mundo: norte y sur, arriba y abajo, día y noche, hombre y mujer, oriente y poniente y algunos más apresurados tratan de hacer una analogía con la dualidad del bien y el mal…como sea, pasamos desapercibido el origen de tales términos.

Estos términos hacen alusión a la disposición del Parlamento Nacional durante el surgimiento de la revolución francesa en 1789. Quienes representaban los intereses de la aristocracia, que concebían un gobierno instaurado sobre la base de linaje, prestigio y la riqueza, es decir, la realeza se sentaban en contraposición derecha a quienes representaban al llamado tercer estado constituido por aquellos que no gozaban de los privilegios que gozaba el clero y la nobleza: los otros dos estados. Este tercer estado estaba constituido por sectores de distintos niveles económicos que compartían el hecho de no gozar de aquellos privilegios y sujetos al pago de impuestos; lo conformaba el campesinado y la burguesía (alta y baja) que a pesar de dominar la economía no podían ostentar un poder político ni un prestigio social como los que constituían el grupo que se sentaba a su derecha en el parlamento y cuyas luchas eran opuestas.

Posterior a la revolución francesa, la burguesía paso a representar los intereses de las políticas de “derecha” que concibe un orden social establecido, fijo y a ser preservado con la jerarquización social la cual es deseable y la izquierda paso a ser la que promovía cambios, con una postura cada vez mas liberal y a una jerarquización social menos marcada. Por esto, la derecha política logra encajar perfectamente en un término más amplio y de permanente vigencia: los conservadores; y la izquierda: quienes son no conservadores; ambas con sus respectivos matices.

En términos generales, las políticas ultra conservadoras le han apostado en los últimos anos a un mercado donde se deja hacer y se deja pasar con una desregulación total, una completa libertad económica y un tradicionalismo que promueve valores individuales. Los políticos considerados “de izquierda” le han apostado a una economía de mercado con una regulación de calidad, una seguridad económica, apuesta a los cambios en contraposición a la visión tradicionalista y promueve los valores colectivos, por citar unos cuantos matices.

Estos términos se volvieron claves para definir el espectro político occidental y para muchos esta alusión en política perdió vigencia con la caída del muro de Berlín. Como fuere, lo que no deja de ser cierto es que marcó tanto el espectro político que aun se hace alusión a ello al momento de adoptar postura aun y cuando la utilización de tales términos por ahora guardan principalmente un significado referente histórico mas que real, en un clima de economía cada vez mas globalizada adscrita al mercado y que debe apostarse por decisiones políticas sensatas, de sentido común y sobre la base de las necesidades de las y los ciudadanos en un clima social amparado en el marco Constitucional y democrático de derecho y por tanto, amparado en la certidumbre; sin interesar si estas decisiones son mas o menos conservadoras, pero eso si! que respondan a la realidad e interés de la Nación. De no ser así, esas etiquetas de izquierda y derecha quedarían como aquellas que sirven para etiquetar botes vacíos.

Ahora ya lo sabes!

(*) Estudiante de 5º año de Ingeniería Química

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